Los cuentos de hadas, nos hacen recordar lo maravillosa que puede ser la vida. Dicho aquello, dedico esta historia, a aquella persona que alguna vez se había perdido.
Esa persona, luchó contra poderosos dragones, navegó por el océano, mientras la tormenta lo intimidaba por las noches.
Pero en cuanto regresó, se había convertido en un valiente caballero, que llevaba consigo la armadura más brillante de todo el reino.
Ese valiente caballero es mi mejor amigo, que me ha escuchado siempre y me ha dedicado tiempo. Incluso, cuando le daba la espalda cuando él me necesitaba.
Entonces aclaro mi dedicatoria, dedico este libro, a mi yo del pasado. Pues, son muy pocas las personas que han de reconocer su trabajo.
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Noventa noches bajo la luz de la luna
FantasyEn el último día de clases, invitan a Jennifer a una reunión organizada por un grupo de compañeros. Logra reunir el valor y asiste, y cuando todo parece estar tranquilo, el padre de Joe (responsable de la casa donde se habían quedado) había desapare...