CAPITULO 6

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Nos encontrábamos en le Gran Premio de Francia y los pilotos estaban haciendo las típicas entrevistas y el desfile por el circuito para los fans. Notaba a Pierre bastante sonriente y emocionado, era su premio en casa. Estaba con Luisa hablando en el motor home de McLaren, la conocí en la carrera de Bakú y me encanto su personalidad. Además, vi como actuaba con Landó y eran una pareja muy linda. Era bueno tener otra mujer cercana en las carreras.

Mientras hablábamos unos brazos nos rodearon abrazándonos. Landó estaba ahí con una sonrisa enorme en su rostro.

-¿Cómo están mis chicas favoritas?- ambas reímos y saque su brazo de mi hombro mientras el aprovechaba para abrazar mejor a su novia mirándose ambos sonrientes. Sonreí enternecida. Pasamos un ratito más los tres hablando sobre cómo se veía el fin de semana.

-Creo que terminaré diciéndole al equipo que te contrate para las estrategias- dijo Landó con una sonrisa

-No es necesario, puedo ayudar sin más. Ferrari no me paga y tampoco tengo ningún contrato que me prohíba hacer lo mismo con otros equipo- dije sin más restándole importancia.

-Lo plantearé con el equipo, si quieren un poco de ayuda te robaré de Ferrari- solté una carcajada y negué con la cabeza.

-Solo avísame con tiempo, así estudié las estadísticas y el circuito- de repente mi celular sonó -Hablando de Roma, debo irme al garaje- me despedí de ambos saliendo del motor home y me dirigí hacia Ferrari.

Mientras caminaba me coloque mis auriculares para escuchar un poco de música, ya que no tenía mucha prisa. Sentí como alguien agarro mi brazo fuertemente y arrastro de mí hacia un lado entre dos edificios. Me empujaron contra una de las paredes, quitándome los auriculares, y me apuntaron con algo que parecía una grabadora, seguía en shock de la situación repentina.

- ¿Es verdad que con Anthoine hiciste lo mismo que con tu hermano? ¿Fue intensional? - logré escuchar un poco entre toda la confusión que sentía. No sabía qué responder.

La persona frente a mí seguía haciendo más preguntas morbosas y sentí como lágrimas caían sin parar por mis mejillas, el agarre en mi brazo fue más fuerte. No entendía como una persona, así podría trabajar como periodista.

Mis manos cosquilleaban y las sentía entumecidas, mis piernas empezaron a perder fuerza, mi corazón se aceleró, sentía un fuerte dolor en mi pecho y mi respiración se entrecortó sofocándome.

-¡Hey!- escuchamos ambos gritar a alguien -¿Qué le haces?- giré mi rostro hacia la voz como pude y vi como Pierre se acercaba a nosotros, parecía que recién volvía de las entrevistas. Lo último que quería es que él me viera así.

Vi confusión en sus ojos, pero después paso a enojo a dirigir su mirada a mí. De repente agarro al periodista frente a mí por el cuello, el agarre en mi brazo se fue. Toque la zona roja con cuidado sobre la campera, ahí estaba la cicatriz y seguro mañana tendría un buen moratón. Intentaba calmar mi ataque de pánico, pero cada vez estaba peor. Solo me dejé caer sentada en el piso.

- ¿Qué mierda le hiciste imbécil? - hablo entre dientes muy cerca del rostro del otro.

-Oh, por favor- hablo como pudo - ¿En serio defiendes a la persona que mato a tu mejor amigo? - note como la mirada de Pierre se hacía más oscura y empujo contra la pared más fuerte al periodista. Antes de que dijera algo más o todo empeorara, y él salga en todas las portadas, decidí hablar. Como pude, tratando de controlar mi respiración, dije su nombre, se giró de golpe y sus ojos cambiaron a unos cálidos y preocupados.

-Déjalo- le murmuré con cuidado, aún me sentía aturdida de toda la situación y todo estaba empeorando. Pierre asintió, pero antes de soltarlo arranco la tarjeta de prensa que colgaba de su cuello y la grabadora de la mano para después empujarlo haciéndole caer al piso. Vi como rápidamente estrellaba la grabadora contra el piso y pisaba fuerte sobre ella.

-No volverás a entrar al paddock en tu vida imbécil- guardo la tarjeta con la información en su bolsillo y se agachó a mi lado para alzarme en brazos, ya que no podía caminar. Yo me dejé ser arrastrada y las lágrimas no habían parado de caer.

Vi cómo se dirigía por una zona con muy poca gente evitando que los paparazzi nos vean, entramos por una puerta de atrás al motor home y fuimos a su habitación.

Pierre me sentó en el sillón que tenía su habitación y se arrodilló frente a mí agarrando mis manos. Intente hablar, pero mi voz no salía

-Tranquila- Agarro una de mis manos y apoyo mi palma en su pecho -Concéntrate en mi respiración ¿sí?- asentí y ambos empezamos juntos a hacer ejercicios de respiración. Poco a poco me fui calmando. Mis manos aún temblaban.

Pierre estiró uno de sus brazos, sin alejarse de mí, alcanzando una botella de agua y me la ofreció. Con cuidado la agarre y el noto mis manos temblorosas, así que me ayudo. Limpio con sus pulgares mis mejillas mojadas de lágrimas

-¿Estás mejor?- murmuro con una voz aterciopelada.

-Si- murmure -Perdón por eso, solo me asusto la situación- dije evitando que el sepa que realmente había pasado, él sonrió sentándose a un lado mí, con cuidado paso uno de sus brazos por mis hombros y acaricio mi pelo.

-No pasa nada. Todo está bien ahora y esa persona estará expulsada del paddock- apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos. Estaba agotada. De repente un celular sonó, sentí como se movía un poco y respondía la llamada.

-Hey Charles- escuche nombrar, abrí rápidamente los ojos y mire a Pierre rogándole que no diga nada. Él solo sonrió y me obligo a volver a la posición que estaba -Si está conmigo, así que dile a Carlos que se la robaré un rato, capaz vuelva con ustedes para la segunda práctica- sonreí escuchando lo que dijo y deje mi cuerpo bajar para apoyar mi cabeza en su regazo y subir mis piernas al sillón, él no paraba las caricias en mi pelo -Solo me crucé con ella y le ofrecí ver la práctica desde aquí... Nos vemos- corto el teléfono dejándolo a un lado.

Abrí los ojos y giré mi rostro para verlo, ahí estaba con su sonrisa y hermosos ojos mirándome

-¿Tienes sueño?- asentí -Aún falta un poquito para la primera práctica, me quedaré contigo aquí hasta que duermas y descansa todo lo que quieras que nadie viene hacia aquí sin permiso. Vendré a verte después y veré que los chicos Ferrari no piensen que moriste- Ambos reímos.

-Gracias Pierre- murmuré mirándolo fijamente a los ojos.

-No es nada-

-Para mí es mucho- pare unos segundos pensando si merecía la pena contarle y suspire sin decir nada mas.

-Estaré aquí para ti Ele, siempre que me necesites estaré- asentí no muy segura de eso y cerré los ojos dando por finalizada la conversación. Aun las palabras del periodista rondaban mi cabeza, pero me negaba a dejar esos pensamientos intrusivos arruinar lo que tanto logré después de estos años

Pero aún era todo muy difícil y este último mes no me estaba ayudando. Capaz mi destino era no sanar y nunca poder volver a las carreras.

Healing [Pierre Gasly]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora