Healing [Pierre Gasly]

CAPITULO 7

Estaba sentada atrás del volante del auto, mi cabeza iba mil por hora. Mis piernas no paraban de moverse ansiosas y no dejaba de morder mi labio. Por suerte, después de todo lo que paso, pude volver a manejar en auto, porque necesitaba venir sola al paddock.

Por alguna razón esta temporada habían puesto Spa antes del Summer Break. No esperaba tener que vivir esta experiencia tan pronto.

Moví mi mirada al asiento de mi lado donde había un ramo de flores, suspiré cerrando los ojos y asentí para rápidamente agarrar las cosas y bajar del auto. Por suerte no había muchas personas aun, era bastante temprano. Después de lo ocurrido quería evitar como sea a la prensa.

Camine hacia el motor home de Ferrari buscando a Binotto. Cuando lo encontré le dije lo que haría, me dio permiso y me dijo que avisaría sobre mi presencia por cualquier cosa. Así que poco a poco camine hacia el circuito saliendo por el Pit Lane.

Con cada paso que daba sentía mi cuerpo temblar, mi corazón se aceleraba y mis ojos ardían por las lágrimas que querían salir. En mi mente se reproducían cada recuerdo de lo sucedido. Pensé en volver y encerrarme en mi habitación de hotel hasta que tenga que irme del aquí, pero necesitaba hacer esto por mí.

Al llegar al lugar me quedé varios segundos congelada viendo hacia el sticker de sus iniciales con su número y una estrella que había en las protecciones. Sentí una pequeña lágrima caer por mi mejilla, pero rápidamente la limpie con mi mano. Caminé unos pasos más y me senté en el asfalto dejando con cuidado las flores

Miré varios segundos en silencio la protección y sonreí recordando ciertas cosas que habíamos vivido juntos, pero mi mente me jugó una mala pasada dejando de lado eso y recordando el accidente. Con lágrimas cayendo por mi rostro levanté la manga de mi campera viendo la gran cicatriz que me dejo de recuerdo ese horrible momento, con delicadeza la acaricie con las yemas de mis dedos.

-Parece que este año me gano alguien- escuche de repente asustándome, rápidamente tape la cicatriz y limpie mis mejillas para después girarme a verlo. Pierre estaba a mi lado, parado con un ramo de flores muy bonitas. Le regalé una sonrisa rogando en mi cabeza que no haya visto nada. Se sentó junto a mí, dejando su ramo a un lado del mío. -Perdón por asustarte-

-No pasa nada. No esperaba que venga alguien a esta hora- mire mis manos nerviosas.

-Suelo venir cuando hacemos el reconocimiento con el equipo, pero hoy algo me dijo que viniera antes- asentí entendiendo, mirando las flores, ¿Esto era solo una coincidencia?

-Entonces te dejaré para que tengas tu momento con él- dije levantándome, pero de repente sentí su mano buscar la mía y entrelazarlas. Mis ojos se cruzaron con los de él y noté duda en estos.

-¿Podrías quedarte?- dijo despacio después de varios segundos. Lo miré asombrada, iba a negarme, pero noté sus ojos lagrimosos y solo me senté junto a él. Acomode nuestras manos unidas en mi regazo y con la otra las abrace. -Gracias- susurro para después mirar hacia las flores. Sabía que dentro de él estaban pasando muchas cosas.

Me quedé junto a él. Por suerte, junto a mi psicólogo, puedo recordar a Anthoine feliz. Su recuerdo se guardaba en mí con una sonrisa. Con Pierre sentí que todas las veces que vino no pudo decir o desahogarse como quería. Además, aún le debía una charla al chico lindo que estaba a mi lado.

-Gracias por quedarte junto a mí- dijo después de un rato de silencio mirándome. Note como una lágrima escapaba de uno de sus ojos cayendo por su mejilla. Sin pensarlo estire una de mis manos y la limpie con mi pulgar cuidadosamente para después acunar su mejilla. Él cerró los ojos y descanso sobre esta. -Siento que eres una de las pocas personas que entiende lo que siento- abrió sus ojos mostrando el bello color celeste de estos -Quiero que sepas que vi la cicatriz- baje la mirada a mi regazo mientras sacaba lentamente mi mano de su rostro e intente alejar la otra que estaba entrelazada, pero no me dejo y con una de sus manos sostuvo mi barbilla obligándome a verlo -solo te lo digo para no mentirte sobre eso y cuando quieras contarme que significa para ti todo esto ahí estaré listo para escucharte o si no quieres nunca decírmelo no hay problema ¿Si?- asentí, le regale una pequeña sonrisa triste agradeciéndole y miramos ambos hacia el frente de vuelta.