Healing [Pierre Gasly]

CAPITULO 26

Estamos a 6 carrera del final, esta semana tocaba el gran premio de Singapur. Los chicos Ferrari había logrado muy buenos resultados este año, Charles era el favorito para ganar el mundial de pilotos y Carlos no estaba muy por detrás.

Después de los días que había pasado en Milán con Pierre, me fui a Argentina. No hable mucho con nadie ya que estaba ocupada con varias cosas que necesitaba terminar antes de venir, pero mi cabeza no paraba de dar vueltas con como y cuando contarle a Pierre todo.

Lo iba a hacer, ya no había vuelta atrás.

-¿Elena?- Estaba sentada afuera del hospitality de Ferrari, en unas sillas del bar, desayunando y haciendo cosas del trabajo. Levante la cabeza confundida al no reconocer la voz y frente a mi encontré a una mujer, de media edad, sonriéndome

-¿Si?- pregunte confundida

-Perdona que te moleste cariño, pero al verte no pude evitar acercarme- no entendía que pasaba y parece que ella también noto esto -Soy Pascale, la mama de Pierre- mis ojos se abrieron de grande y la invite a sentarse conmigo

-Perdón, no la había reconocido- dije un poco avergonzada, tampoco esperaba que se acercara -¿Quiere que le pida algo?-

-No es necesario querida, estoy bien- me regalo una sonrisa materna que me recordó a mi madre -Pierre me hablo tanto de ti que sentí una gran curiosidad en conocerte-

-Oh- dije sorprendida, no esperaba eso -Espero que hayan sido cosas buenas- baje mi mirada a mi café y moví la cuchara

-De eso no te preocupes ¿sabes que?- la mire escuchando atenta lo que quería decirme -Desde que tu apareciste eh notado a mi hijo mas feliz-

-Le puedo asegurar que a mi también, es una gran persona- le regale una pequeña sonrisa tímida y volví a ver a mi café para tomar un trago, me sentía cohibida con su presencia

-No veía a Pierre así hace años, desde lo de Tonio- escuchar su nombre me congelo, mi sonrisa desapareció de golpe y un escalofrió paso por mi columna -Fue muy difícil para el todos estos años. Perder a un mejor amigo no es fácil, todos lo extrañamos, era un gran chico- escuche un pequeño sollozo -Pero con el tiempo logro volver poco a poco ser él- levante la mirada para verla un poco asustada, pero ella solo apreciaba el lugar mientras hablaba -Hasta que tu apareciste...- mis ojos conectaron con los cristalinos de ella y sentí la culpa llenarme el corazón, las ganas de llorar aparecieron

-¡Ele!- un grito la corto antes de que pudiera y ambas miramos desde donde vino.

Carlos venia hacia nosotras corriendo por el paddock, cuando llego a nosotras note su mirada en mi y sabia perfectamente que hacia ahí.

-Oh disculpe- dijo mi amigo fingiendo no haberla visto -Perdón por interrumpir- se dirigió hacia la mujer frente a mi y después me miro a mi -Necesito que vengas conmigo- mire al español y después a ella que solo me sonrió

-Parece que el deber llama- dijo y asentí sonriendo temblorosa, me despedí de ella, me acerque a Carlos que rodeo mis hombros con uno de sus brazos y caminamos juntos hacia el garaje. Solté el aire tembloroso, no se ni en que momento había dejado de respirar.

Entramos por una puerta donde llevaba a una zona desolada que estaba con estanterías de herramientas y partes de los vehículos. Me apoye en una pared dejándome caer, junte mis piernas a mi pecho y escondí mi rostro entre mis manos dejando la angustia salir en lagrimas. Carlos me rodeo en sus brazos y sentía como daba besos en mi cabello intentando calmarme.

-¿Estas bien?- pregunto al escucharme mas calmada,  levante la cabeza y limpiando mis mejillas la apoye en la pared para después soltar un suspiro pesado

-Estoy bien- gire mis ojos conectando con los de él -No fue un ataque de pánico así que parece que las terapia funcionan- bromee de romper la tensión, Carlos soltó una pequeña risa -Siempre estas cuando te necesito ¿eh?- codee su lado juguetona

-Justo había salido de la entrevista y reconocí a la madre de Pierre, cuando vi tu cara supe que debía meterme- explico el español -¿Que te dijo?-

-Me estaba hablando de Pierre y como paso el con todo lo de Anthoine- solté un suspiro pesado y me acomode recostándome un poco mas en él

-¿Carlos?- una voz sonó de la nada y guiamos nuestras miradas a la puerta, Charles apareció por ellas y al vernos a ambos note su expresión cambiarse a preocupado -¿Ele?- se acerco a nosotros y se arrodillo frente a mi, estiro su mano poniendo un mechón de cabello detrás de mi oreja y dejo su mano en mi mejilla -¿Estas bien?- Sonreí y me acerque abrazándolo, rodeando mis brazos en su cuello y apoye mi cabeza en su hombro

-Gracias- le dije, sentí sus brazos rodear mi cintura y estuvimos así unos segunditos hasta que me aleje y lo mire a sus ojos -Gracias por preocuparte por mi- 

-Siempre lo hare- dijo con una sonrisa -Ya eres como mi hermana pequeña enana- palmeo mi cabeza juguetón y reí por el apodo

-Le contare todo- dije de repente. Charles suspiro entendiéndome y asintió

-Es lo mejor- se levanto de su lugar y miro a Carlos -Hay que ir ya- mi amigo asintió, con ayuda de Charles me levante y los tres caminamos fuera de ahí. 

Mientras la practica sucedía me senté donde siempre para verla pero no había prestado mucha atención, mi cabeza solo daba vueltas a como iba a decirle todo y cuando debería hacerlo. 

Pero sabia que ya no podía estirar mas la espera, pronto debería decirle.