CAPITULO 29

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Cuando termine de contar todo solo mire a mis regazo sin querer verlo, el silencio se apodero de la habitación. Sentía la tensión y las ganas de llorar aumentaron.

-No puede ser- sentí como lentamente sus manos se alejaron de mi y no hice nada para evitarlo, ya lo había perdido -No te lo puedo creer- la furia en su voz era palpable, no podía mirarlo -¿Acaso todo este tiempo me viste la cara de tonto?- escuche su voz rota y negué mientras lagrimas caían sin parar por mis mejillas -Tuviste la decencia de conocerme y llegar a provocar sentimientos en mi sin contarme nada de esto- soltó una risa sarcástica -No creía que fueras así- cada palabra era una daga clavándose en mi corazón rompiéndolo a pedazos. 

Escuche unos pasos alejarse, como la puerta se abría y se cerraba con un fuerte golpe. Entre lagrimas busque mi celular, había una ultima cosa que debía hacer antes de romperme a pedazos. 

Busque entre mis mensajes el grupo que tenia con los chicos.

Charles

Pierre seguramente este yendo hacia tu habitación, ya lo sabe todo.

Charlie

¿Que?

Carlitos

¿Como?

Ele ¿Dónde estas?

Lan

Ele responde por favor

Solo...

Cuida de él por favor.

Deje el celular a un lado y me acosté en la cama escondiéndome lo mas que podía abajo del acolchado, lagrimas no paraban de caer por mis ojos. Sabia que esto pasaría, pero no espera que dijeron todo eso o capaz soñaba que la reacción hubiera sido la que mas quería y creo que lo que mas me dolió fue saber que también sentía algo hacia mi.

Dolió haber sentido y probado esos labios que tanto anhelaba, pero que ahora solo serian un recuerdo mas.

La puerta de mi habitación abrió y cerro rápidamente, no me moví de mi lugar, solo podía llorar. Sentí como alguien atrás de mi levantaba el acolchado y se acostaba junto a mi abrazándome por detrás.

Lando apareció frente a mi haciendo lo mismo y me empujo hacia él, escondiendo mi rostro en su pecho. Sentir el confort de ellos me rompió mas

-¿Que paso?- pregunto el británico cuando me sintió mas calmada

Me acomode mejor en la cama sin darle la espalda a ninguno, acostándome boca arriba y ambos me miraron expectantes de lo que iba a contar.

-Vino aquí reclamándome la razón de porque lo ignoraba. Me dijo que no entendía y que si había hecho algo en Milán que me molestara- las lagrimas volvieron a acumularse en mis ojos y jugué con el anillo que tenia Lando en su pulgar, como lo hacia cuando estaba con él -Me beso-

-¡¿Que?!- dijeron ambos sorprendidos de lo que acaba de decir

-Lo hizo-

-¿En que momento?- pregunto el español

-Me dijo que desde Italia que no paraba de dar vuelta en su cabeza la idea y me beso-

-¿Lo seguiste?- ahora fue Lando el que pregunto y asentí

-Pero al darme cuenta lo separe y... le conté todo lo que sucedió ese día- las lagrimas brotaron sin parar -Me duele el corazón chicos, no se si pueda soportar esto- ambos se miraron entre si entristecidos y Carlos me arrastro hacia él abrazándome

-Si vas a poder, juntos lo haremos- aseguro mi amigo

-Ahora- llamo nuestra atención Lando -Pediremos algo para comer porque seguro no lo hiciste y descansaremos-

-No es necesario, vayan a descansar que mañana tienen carrera- me separe de Carlos mirándolos a ambos

-Eso no nos importa ahora, haremos lo que dice Lando y dormiremos aquí- Carlos me pellizco despacito la nariz con cariño -Se que no puedes estar sola ahora-

Mire a ambos y ahora mis ganas de llorar no era por un amor roto, era por lo protegida y amaba que me sentía junto a ellos

-Gracias chicos-

Aunque durante la noche los chicos intentaran distraerme o ayudarme a subir mis ánimos, mis pensamientos seguían en él, en el como estará después de todo. Porque aunque haya dicho tantas cosas hirientes, seguía siendo la persona que amaba y tenia razón, había hecho mal en no contarle desde un principio. Capaz si lo hubiera dicho desde un comienzo ahora seriamos por lo menos amigos.

Durante el domingo de carrera me pase del garaje al hospitality de Ferrari no queriendo ver a nadie. Tan solo me escondí debajo de la capucha de mi hobbie mientras estaba ahi, sabia que mi cara no estaba de lo mejor hoy y lo notaba con la mirada de algunas personas.

La carrera ahora estaba siendo un éxito para los chicos Ferrari, aunque la lluvia había atrasado varias horas, como casi todos los años, ambos lograron mantenerse en P1 y P2 a pocas vueltas de acabar la carrera. Mire de reojo la pantalla de posiciones y busque entre los 10 primeros rogándolo verlo ahí, pero cuando lo vi entre casi los últimos la tristeza inundó mi cuerpo y las ganas de llorar volvieron a aparecer.

Todo esto era mi culpa.

Me baje de la silla que Ferrari me había guardado al lado del ingeniero de carrera y sin mirar a nadie salí de ahí. Fui hasta la habitación de Carlos, busque mi cosas y camine por el paddock, colocándome mis lentes de sol.

Por suerte el lugar estaba casi vacío, ya que todos estaban viendo la carrera así que podría escaparme sin que nadie me molestara y además el hotel estaba cerca así que podría ir caminando.

Levante un momento la mirada de mi celular y conecte mirada con Pyry, estaba parado apoyado en la entrada del garaje de Alpha Tauri. Pude notar en su mirada y sabia que se había enterado de lo que paso, le regale una sonrisa apenada, y me fui rápidamente.

Llegue al hotel y lo primero que hice fue sacar un pasaje a España, iba a ir con mis padres y capaz pase unos días en Mallorca 

Necesitaba paz.









Healing [Pierre Gasly]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora