CAPITULO 22

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Me acomode los auriculares aun mirando a la pantalla frente a mi, al lado de ingeniero de pista de Carlos. Estábamos a viernes con la primera practica y por alguna razón me invitaron a verla este fin de semana desde el garaje, sentada al lado de los demás ingenieros del español.

Estaba atenta a cada parte de la pantalla, buscando ver si veía algo distinto. Algo que agradecía de las tantas enseñanzas de Carlos mientras crecía en el deporte es el conocer a mi equipo y su trabajo, hablar con ellos y darlo importancia. Gracias a eso aprendí muchísimo de la ingeniería que hasta me termino gustando, sabia leer las telemetrías y entender si algo estaba raro. Por esa razón pude ayudar a Pierre en su victoria, porque además de que maneje uno parecido, los entiendo. 

Cuando la primera practica termino con una sonrisa me saque los cascos, dejándolos en mi cuello, habría logrado ayudar en bastantes cosas así que estaba feliz. Salí de ahí a caminar un poco por el paddock, descansar y comer algo para la siguiente tanda. Camine distraída hacia el hospitality de Ferrari con mi celular en mano respondiendo mensajes del trabajo y una que otra llamada. 

-Ay- solté quejándome, había chocado con alguien por estar con mi celular -Perdón, estaba distraída-

-No cambias en nada- una risa que conocía bastante bien endulzo mis oídos. Levante la mirada rápidamente y ahí estaba él, con esa sonrisa con solo una de las comisuras de sus labios levantada, sus ojos azules  y... esa mirada -Haz vuelto- asentí aun sin saber que decir o hacer -Mm- note como paso su mano por su nuca nervioso -¿Tienes tiempo de hablar conmigo en mi habitación?- le regale una pequeña sonrisa para calmarlo un poco y asentí.

Ambos caminamos en silencio por el paddock lleno de gente. Por suerte la atención hacia mi había disminuido como si se hubieran acostumbrado a mi presencia, pero aun así caminaba con la cabeza gacha. Sabia que aunque no me miraban como el primer día aun todos se preguntaban que paso en 2019.

Al estar rodeado de personas sentía como Pierre, desde el segundo uno que alguien se acerco, apoyo su mano en mi espalda baja protegiéndome de cierta forma y aunque quisiera evitarlo una sonrisa aparecía en mis labios.

Cuando llegamos a su habitación me senté en el sillón que siempre tenia ahí,  Pierre paso al ultima cerrando la puerta detrás de él y se sentó en una silla frente a mi. Baje la mirada y jugué con mis manos nerviosa.

-¿Como te fue en Argentina?- pregunto de repente. Levante la mirada y conecte miradas con él que me miraba fijamente con una pequeña sonrisa.

-Bien, eh logrado mejorar bastante por suerte y seguiré yendo cada vez que pueda para que no empeore- dije bajando mi mirada a mi regazo de vuelta. Escuche como se movió y repentinamente apoyo sus manos en mi rodillas, estaba mas cerca de mi.

-Estoy orgulloso de lo que logras Ele- levante mi mirada un poco sorprendida, no esperaba para nada eso así que solo le mostré una pequeña sonrisa

-¿Como estuviste tu?- pregunte tratando de evitar un silencio incomodo. 

-Pues- dijo mientras movió sus manos hacia las mías, agarrándolas y se acomodo mejor en su silla mirando por la ventana -Pude ver a mi familia así que bastante bien por ese lado- trague saliba incomoda 

-¿Fuiste a ver a la familia de Anthoine?- pregunte en voz baja. Pierre me miro y sonrió.

-Te acordaste- asentí nerviosa -Si los vi, pasamos un buen fin de semana juntos- los quedamos en silencio ambos, un silencio un poco tenso. Él miraba por la ventana y parecía pensar en algo, yo me distraje jugando con una de sus manos, girando los anillos que tenia en sus dedos 

-¿Te puedo preguntar algo?- levante la cabeza conectando con sus ojos y asentí -¿Iras a Italia para la próxima carrera?- 

-Creo que si, volveré a Argentina un par de días para ir al medico y supongo que si llegare a estar el jueves- dije mirando las manos de ambos mientras pensaba -¿porque?-

-Quiero que te quedes conmigo-dijo cuando termine de hablar, levante la mirada confundida. Él soltó una pequeña risa al verme así -Como sabes vivo en Milán- asentí -Estaré en mi casa mientras sea el gran premio, aunque quede a una hora de viaje, y quería que pases esos días hasta que tengamos que viajar conmigo- no sabia que decir, mi mente se congelo sin saber que decir.

Desde que volví a las carreras mi forma de protegerme era huir de él, estuve todo este tiempo evitándolo, manteniéndome en las instalaciones de Ferrari y ahora me estaba proponiéndome esto. Lo peor de todo era que realmente estaba pensando en aceptar.

Un teléfono sonó repentinamente sacándome de mis pensamiento, ambos miramos hacia el mío que se encontraba a mi lado en el sillón, en la pantalla apareció el nombre de Carlos.

-Perdón- dije a Pierre antes de atender la llamada -Hola Car ¿sucedió algo?- (Español)

-¿Donde estas? Ya eh terminado todo lo que tenia que hacer- mire a Pierre que se había levantado y estaba mirando un par de cosas en su celular

-Dame unos minutos, nos encontramos en el auto- sin esperar alguna respuesta colgué la llamada y me levante de mi lugar -Tengo que irme- le dije al francés el cual levanto rápidamente la mirada del celular

-Ah si si- agarre mis cosas y camine hasta la puerta, pero a ultimo momento me quede quieta, suspire y sin pensarlo dos veces me gire hacia él. Me acerque a paso rápido, acune su rostro y deje un beso en su mejilla, mantuve mis labios en su mejilla durante bastante segundos, sentí una de sus manos apoyarse en mi cintura y su dedo pulgar acariciarme por encima de mi ropa. Cuando me separe, él estaba sonriéndome.

-Te mandare un mensaje- le sonreí una ultima el y me fui de ahí rápidamente.

Camine rápido por el paddock, que ya estaba casi vacío, hasta el estacionamiento donde mi mejor amigo me estaba esperando apoyado en su Ferrari

-¿Donde estabas?- pregunto al verme.

-Con Pierre- dije sin mas entrando al auto por la puerta del copiloto dejándolo solo afuera, él no tardo rápidamente en entrar con una expresión sorprendida 

-¿Que? pero no era que no querías estar cerca de él- hablo mi amigo arrancando el motor y saliendo en dirección hacia el hotel

-Ya se, pero el apareció, quería hablar conmigo y no le podía decir que no- solté un suspire fuerte y me hundí mas en mi asiento -Me invito a estar en su casa durante el gran premio de Milán- Carlos me miro varias veces asombrado, por suerte no había frenado de golpe 

-¡¿Como?! ¿Qué le dijiste?- 

-Nada- Carlos me miro confundido -No llegue a responderle porque me llamaste, pero quede en mandarle un mensaje

-¿Y que piensas hacer?- desde que salí de Alpha Tauri hasta llegar al estacionamiento se me había ocurrido algo pero no sabia si era lo mas ético posible -¿Ele?- suspire una vez mas

-Pensé en aprovecharlo, que fuera la ultima vez que pudiera estar con él como quiero y disfrutarlo-

-Si después te alejaras como si nada no creo que sea la mejor idea sinceramente- comento en español

-Le diré todo- Carlos paro repentinamente el auto a un lado y se giro en su asiento mirándome, me gire viéndolo directamente a los ojos -Le diré todo lo de Tony  y lo que realmente paso en Spa lo antes posible, pero necesitare mi tiempo para pensar bien como contárselo y estar segura que estoy preparada para que me odie- mis ojos se llenaron de lagrimas.

Carlos me miro triste y se acerco a mi abrazándome. Ambos nos quedamos en silencio, cerré los ojos disfrutando de el calor que me brindaba y el cariño que sentía, el apoyo su mentón en mi cabeza y dejo varios besos en mi cabello 

-Ahí estaré para lo que sea peque, siempre- sonreí enternecida y una lagrima cayo de mi ojo

Healing [Pierre Gasly]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora