Healing [Pierre Gasly]

CAPITULO 21

Los últimos días en Argentina con Carlos lo había pasado mas ameno que los primeros, su presencia me ayudo mucho a poder sobrellevar toda la situación y antes de viajar quedamos con mis médicos de seguir haciendo terapia o consultas por llamada o si era posible viajaba un día a hacerla si tenia tiempo.

Ahora estábamos en Hungría, habíamos viajado antes a Italia por unas cosas de equipo así que estuve junto a él y parecía ser que este gran premio Isa no venia así que estaría sola la mayoría del tiempo.

Era jueves y estábamos yendo al paddock con Carlos, hoy el tenia mas que nada ver cosas del auto con el equipo y la entrevista obligatoria que organiza la FIA, así que solo me quedaría en el hospitality trabajando o capaz caminaría por el circuito pero sinceramente mis ganas de cruzarme con algún piloto era nula.

-Llegamos niña- dijo el español apagando el auto y saliendo de él, seguí sus pasos y caminamos juntos. Carlos rodeo mis hombro con uno de sus brazos mientras yo abrazaba mi laptop en su funda contra mi pecho sin mirar mucho a la gente. Sentía los gritos de emoción y como la gente se acercaba para pedirle una foto o firma al español pero el siguió a mi lado disculpándose y diciendo que después saldría.

Toda la caminata paddock fue así hasta que llegamos al Hospitality donde sentí que podía volver a respirar.

-Mi habitación junto a la de Charles esta arriba, hay una zona de mesas así que puedes estar ahí trabajando cómoda y si algo pasa o te sientes agobiada entra a mi cuarto o ven a buscarme, estaré en el garaje todo el tiempo menos en el horario de la entrevista- me explico mientras subíamos las escaleras y caminábamos por el lugar hacia su habitación donde el entro para dejar sus cosas, yo coloque las mías en una mesa que estaba justo al frente de esta -Cualquier cosa llámame, intentare estar pendiente del celular. Sino búscame, estoy al otro lado- asentí y él beso mi frente

-Estaré bien- murmure, el se despidió con una sonrisa

Solté un suspiro al quedarme sola. Podría haberme quedado en el hotel, pero iba a ser muy depresiva trabajar desde ahí así que prefería estar aquí. Además de cierta forma disfrutaba este lugar, en su momento fue como mi hogar así que estar aquí se sentí como haces años.

Me senté a trabajar y me coloque mis anteojos de descanso. Realmente estaba agradecida que mi puesto de trabajo me permitiera viajar, siempre recuerdo que no quería hacer esto desde un comienzo, pero si una puerta se te cierra hay que elegir otra aunque te mantuviera lejos de lo que realmente deseabas. Por suerte había surgido rápidamente un plan b después del accidente y estudiar para ser asesora financiera.

-¿Ele?- escuche y separe mis ojos de la pantalla. Charles estaba parado frente a mi.

-Hey- le sonreí, me pare de mi asiento, camine hacia él y lo rodee con mis brazos por los hombros -¿Como estas?-

-Eso te debería preguntar yo- respondió también abrazándome -Pensé que no ibas a estar hasta el domingo en el paddock-

-Quise venir a trabajar aquí, en el hotel sola es un poco... raro- dije al separarme de él

-¿Comiste algo?- negué

-¿Es muy tarde?- camine hacia mi laptop para volver a sentarme en ella y mire el reloj -¡¿Que?! ¿Pasaron 4 horas?- Charles rio

-Eres un peligro estando concentrada- negó bromeando -Iré a buscar algo de comer para los dos, también le diré a Carlos que venga-

-Gracias Charlie- él sonrió enternecido por el apodo y desapareció escalera abajo.

Mire al mi alrededor y estaba sola. Mis ojos viajaron por toda la habitación y pararon en el gran ventanal de esta con un balcón donde se encontraba un sillón. Sali y me senté disfrutando de la gran vista del circuito. Dirigí mis ojos hacia abajo, asomándome un poco y me asombre por la cantidad de personas que se encontraban al ser un jueves, pero seguramente se llenarían mas los demás días

De repente vi a los dos chicos Ferrari hablando podía escuchar un poco lo que decían. Sonreí al verlos, pero esta desapareció a los pocos segundo, cuando vi a una tercera persona acercarse.

Pierre.

Note como Charles se ponía nervioso, ya que seguramente no quería decirle que estaba aquí, pero al ser su mejor amigo era difícil ocultarle cosas y lo entendía. Carlos huyo rápidamente de la situación excusándose, pero los otros dos siguieron hablando. Me aleje de ahí y entre, sabiendo que Carlos venia hacia mi.

-Dile a Charles que si quiere vaya con Pierre- le dije sin esperar a que terminara de subir la escalera, el español me miro con el ceño fruncido

-¿Como sabes?-

-Solo dile eso y que no es necesario de que le oculte cosas, es su mejor amigo antes que yo y que si le quiere decir que estoy aquí no me enojare. Yo sola decidí meterme en esto, no tiene porque ayudarme en ciertas cosas- suspire -Que actúe como si no fuéramos amigos, que piense en el bienestar de Pierre- asintió no muy seguro de lo que dije.

-Ya volveré con la comida- asentí y me dirigí devuelta hacia el balcón de curiosa, pero con cuidado

Cuando Carlos le dijo todo eso a Charles, por suerte Pierre ya no se encontraba ahí, así que me asome del todo viéndolo ambos. Note la confusión en su rostro y levanto la cabeza cruzando miradas conmigo, yo solo sonreí y asentí con la cabeza y, aunque note que Charles tampoco estaba muy seguro de eso, asintió también. 

Sin esperar algo mas me aleje de ahí entrando de vuelta, me senté en la mesa y apoye mi frente en ella cerrando los ojos. Cuando escuche unos pasos no me moví, sentí una mano acariciar mi cabello cariñosamente y levante lentamente mi cabeza.

-¿Estas bien?- abrí los ojos en grande y mire confundida a la persona frente a mi.

-¿Que haces aquí?- Charles acomodo un mecho de pelo detrás de mi oreja y me sonrió para después pasarme la bandeja con comida 

-Carlos ya viene, fue a buscar algo-

-Charles- le dije molesta y él solo sonrió

-Eh quedado en comer contigo antes y ya le dije a Pierre que no podía, además también soy tu amigo- dijo sin mirarme y abrió la botella de agua sirviéndonos a los dos.

-Pero..-

-Y no le diré nada de ti, no te preocupes que no causaras nada en mi relación con él- le mire sin decirle nada, él se giro a verme regalándome otra sonrisa y estiro su mano agarrando la mía -Tranquila enserio, preocúpate por tu salud ¿si?- asentí aun no muy convencida

-Gracias-