Unidos por la Red

capitulo 24

Capítulo 24

Esa misma noche en la Prisión de La Sante

En una oficial se podía ver a un hombre trabajar en lo que era su respectivo informe del día. Este se detuvo para tomar una taza de café cuando su celular comenzó a sonar, al agarrarlo pudo ver que el número no estaba registrado además sabía que no era su esposa por que hace rato que ya hablaron.

Alexander: hola, ¿quién habla?

Maleante (teléfono): el jefe ordeno que elimines a los que fueron entregados ayer por el ataque a la panadería

Alexander: ¿alguna razón en particular?

Maleante (teléfono): alguno de ellos hablo de más y los quiere muertos a todos

Alexander: ¿alguna especificación?

Maleante (teléfono): ninguna, solo dijo que los quiere muertos para ya mismo

El hombre acepto, colgó la llamada para buscar las fotos de los objetivos y una vez que las había conseguido se adentró dentro de la misma hasta que llego a una celda donde soltó las fotos junto con unas bolsitas de droga, estas fueron aceptadas y se escuchó una voz diciendo que serían unos cadáveres para mañana. El policía se regresó a su oficina como si nada hubiera pasado para terminar con su día e irse a su casa.

Una semana después

Después de lo sucedido en la residencia de los Dupain - Cheng los padres de la azabache tomaron la decisión de no abrir por un par de días mientras se calmaba la situación a su vez que Tom ponía una nueva cerradura en la puerta principal debido a que la anterior había sido forzada dejándola inservible.

Durante las noches la azabache transformada en su alter ego hacia sus rondas de vigilancia cerca de su hogar con el fin de evitar que ocurriera otro ataque como la última vez y honestamente era lo último que quería

Mientras Chat Noir y Spider-Man hacían las rondas de vigilancia en el resto de la ciudad. Estos buscaban al maleante que había escapado aquella noche, pero por más que buscaron por toda la ciudad de París se les estaba haciendo imposible conseguirlo.

Spider-Man: esto no tiene sentido -aterrizando en un poste de luz- hemos buscado por toda la ciudad y nada... es como si la tierra se lo hubiera comido

Chat Noir: eso o ese tal Kingpin se encargó de el por fallar -hablando de un tejado-

Spiderman: ¿crees que alguien sea capaz de matar a sus propios secuaces?

Chat Noir: si fue capaz de mandar a quemar la panadería de los Dupain - Cheng con todos adentro seguro es capaz de cualquiera cosa

Spiderman: tienes razón-cruzado de brazos- sin embargo, tenemos otro caso que resolver

Chat Noir: imagino que hablas de los ciudadanos desaparecidos -viendo al arácnido asentir- y aun nada que encontramos una pista

Spider-Man: ya buscaremos mañana, capas tengamos mejor suerte

Ambos héroes se fueron en direcciones opuestas para irse a sus respectivos hogares debido a que ya era un poco más de medianoche.

En la casa de Peter su tía había dejado algo de cena para que el comiera cosa que el agradeció debido a que se estaba muerto de hambre. Mientras comía seguía trabajando en la posible cura para su profesor de Ciencias, pero aún no conseguía nada.

Peter: esto es imposible -tallándose los ojos- no importa por cual camino agarré siempre termino en un callejón sin salida

Karen: puede que te esté faltando algo