I hate to love you || jori||

Capitulo 14

-lo siento.-escucho el susurro de jade.

-no pasa nada,pero ¿qué sucedió?.-pregunto viendo a la ojiazul sentada en mi asiento del copiloto.

-después de dejarte en el estudio fui a recoger un par de cosas que una amiga me pidió recoger, fue más tardado de lo que pensé y cuando por fin salí, subí al auto para tomar camino a casa pero a medio camino la chatarra me dejó tirada, intenté marcar a maddison mil veces pero no respondió y no conozco a nadie más cercano aqui, la casa de mamá y papá está a una hora y la de los engendros del mal está más cerca pero están de vacaciones con unos amigos y... lo siento.-insiste.

La veo directo a los ojos y es entonces cuando me percato de lo empapada que está.

Rápidamente volteo al asiento trasero y tomo uno abrigo que dejé hace unos días ahí y se lo extiendo, lo toma no sin antes darme una mirada de agradecimiento.

-está bien jade, estaba cerca y prefiero que me marcaras a mi antes que alguien más que ir podría tardar más.-le digo sincera empezando a manejar.

-igual no es como que tenga a alguien más a quien más marcar, no conozco a nadie más aquí.-murmura.

-conoces a Emily, florence, scarlet y Lizzie.-digo frunciendo el ceño.

-oh claro, deja rectifico... no conozco a nadie aquí al que le agrade.-gruñe lo último.

-pero...

-está bien, yo me lo gane, se nota que todas ellas te quieren lo cual me alegra, es normal que ellas se porten tan a la defensiva ante mi, más que nada florence y Emily, las aleje a ellas también, Emily me ve de una manera tan herida que ... duele.-suspira.

-hablaré con ellas... bueno con Scarlett y Lizzie, pero lo que respecta a florence y Emily tal vez lo mejor es que tú les hables y pidas perdón, florence también sufrió que te alejaras, te busco durante más de un año pero siempre la ignorabas y Emily... ella sabes cómo es, estaba tan apegada a nosotras y luego ya nada era igual, ellas más que nada esta herida de que ni siquiera te despidieras.-le admito sincera para que pueda arreglar las cosas.

-la cague... mucho.-dice negando con la cabeza con la mirada en la ventanilla.- en la siguiente a la derecha, dos cuadras  y luego a la izquierda y en el tercer edificio por favor.-susurra a lo que yo asiento y sigo en camino en silencio.

-¿puedo encender la radio?.-pregunta incómoda.

-ammm...claro solo que está en alguna estación latina creo, sadie ama la música e español y la dejo ahí.-murmuro rascando mi nuca en un alto.

Sin embargo a ella no le importa y extiende su mano y la enciende dejando las escuchar las notas de una canción de una banda que me fascina.

"... tal vez no tenga que empezar de cero para enamórate, ya no quiero meterme con tu calendario, tampoco hacerte daño con algún tal vez, hay tantos peces en el mar a diario, pero la historia a dicho lo contrario, los dos nadamos en un mismo acuario y se que tú lo ves, si vuelve a tener sentido que yo vuelva a estar contigo, ya no tendremos que empezar de cero, porque yo soy experto en descifrarte, sé exactamente cuando darte un beso y cuando ahorrarme un beso para ir a abrazarte..."

Escucho la risa de jade a mi lado y la volteo a ver mientras entro al estacionamiento de su edificio.

-¿qué pasa?.-pregunto extrañada volteando a verla.

-tuve una clase de deja vu.-susurra.

-¿deja vu?.-pregunto sin entender.

-si ya sabes, esto es tan familiar, mi auto averiándose, tu apeteciendo para salvar el día, un incómodo silencio sustituido por una canción que irónicamente explica lo que sentimos... así fue como lo nuestro comenzó.-dice extendiendo su mano para tomar la mía una vez que estacione.

-yo... tienes razón.-murmuro viendo nuestras manos entrelazadas.

-ya es tarde y está lloviendo, ¿porque no te quedas esta noche?, tengo una habitación de invitados libre.-pide viéndome a los ojos.

-no creo que sea buena idea.-susurro insegura y nerviosa, hace tanto que no me sentía de esta manera.

-por favor, es peligroso que manejes hasta tu casa con esta tormenta.-insiste.

-maneje hasta aquí con ella, puedo hacerlo a mi casa.-digo sin ceder, no quiero ceder porque no sé si podré controlarme.

-podrías dejar de ser tan necia por una vez en tu vida y aceptar que es mejor quedarte, podría suceder algún accidente.-dice molesta lo que me hace sonreír.

-ok.-susurro.

-excelente, vamos.-y sin más baja del auto, niego con la cabeza antes de seguirla haciendo el elevador de su edificio.

-ammm... puede que esté un poco tirado, casi no paso tiempo aquí y maddison es la que normalmente me recuerda que se tiene que limpiar.-intenta bromear mientras abre la puerta de su departamento.

Es un departamento un poco más pequeño que el mío, pero igual de elegante, aunque jade no mentía, cajas de pizza y comida china se acumulan en un mueble de la cocina mientras que un poco de ropa se encuentra esparcida por lo largo del todo el departamento.

No lo puedo evitar y suelto una pequeña carcajada que jade me cuestiona levantando una de sus cejas hacia mi dirección.

-intentas justificarte pero eras igual de desordenada cuando estábamos en el instituto.-le digo.

-bueno tampoco pasaba mucho tiempo en mi casa en ese entonces así que no veía la necesidad de recogerlo.-se defiende mientras camina a la que supongo es su habitación para cambiar su ropa mojada.

-jadelyn, el desorden estaba en mi habitación 24/7 y yo me la vivía recogiendo, pero tú tienes una habilidad para siempre desordenar todo.-le grito para que escuche hasta su habitación.

Después de unos segundos la veo salir con lo que parece ser su pijama un short cortito una camisa larga... esperen.

-¿esa es mi camisa?.-pregunto frunciendo el ceño mientras la señaló.

-ehhh...-no responde nerviosa.

-pero claro que es mía, la busque como loca por meses cuando me mude acá, era mi favorita, tenía poco de haberla comprado y la amaba porque tenía a wanda versión de la caricatura wolverine and the x-men, recuerdo que te obligue a ir a al menos 4 plazas hasta encontrarla, pero solo había para hombre y me quedaba grande, pero aun así la compré y solo la use un par de veces en casa.-recuerdo todo.

-la dejaste en mi casa una semana antes de la graduación, tenia tu olor así que planeaba robarla cuando me fuera a la universidad y luego regresarte la cuando fueras a vérmela para después robar otra pero... bueno las cosas cambiaron y ya no pasó eso, yo me quede con ella, es mi favorita, perdió tu olor pero seguí sintiéndote cerca con ella.-dice nerviosa mientras juega con uno de los extremos de la camisa en cuestión.

-oh... yo no me quede nada, literalmente te llevaste todo contigo cuando me dejaste, incluido mi corazón.-susurro volteando a otro lado para intentar no llorar.

-dime que tengo que hacer para que me perdones, para que vuelvas a ser mía, te juro que lo haré.-ruego acercándose a mi tomando mi rostro entre sus manos.

-Eso es lo peor jadelyn, que no tienes que hacer nada porque siempre lo he sido, aunque no lo quiera, siempre he sido tuya.-murmuro frustrada viendo a sus labios, no quiero besarlos, porque sé que si lo hago no podré parar, me da miedo el poder que ella tiene sobre mi.

-yo siempre he sido tuya, desde el momento en el que nuestras miradas se encontraron mientras tú restregabas la camisa llena de café de mi en ese entonces novio y lo sé porque estaba celosa si, pero no sé de que tocaras a beck, no está celosa porque una estupida chica linda estaba restregando su brazo en el estómago de becket y no en el mío, me tienes desde ese momento, por eso intentaba tanto alejarte porque me negaba a mis sentimientos.

La veo a los ojos después de esa confesión y sin poder evitarlo más tomo su nuca y la acercó a mi, la acercó como si mi vida dependiera de eso, como si nuestros labios fueran dos imanes que fueron diseñados únicamente para estar juntos.

Así que la beso, la beso como no he besado a nadie en años.