Clair de Lune

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No sé si aquello fue una dicha o una desgracia, pero al final era algo que tenía que suceder, un encuentro que por el destino se tenía que dar

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No sé si aquello fue una dicha o una desgracia, pero al final era algo que tenía que suceder, un encuentro que por el destino se tenía que dar.

Él era una mala persona, o por lo menos es lo que los demás decían, no tenía mucha descripción física, si te lo encontrabas simplemente sabías que se trataba de él por la manera en la que se movía y por todo lo que decía. Su seudónimo se hizo común de escuchar en la universidad porque integrantes de múltiples pandillas lo mencionaban y lo maldecían.

Actitud de cretino, robo a mano armada, narcotráfico, supuesta relación con personas innombrables del otro lado de la ciudad, mirada pesada como el mismísimo infierno y actos inhumanos.

Ese era Cosmic Morphine.

Su presencia en pequeñas conversaciones se distorsionaba hasta llegar más lejos del contexto real, no podías saber qué era verdad o mentira cuando se trataba de él, incluso las personas que lo conocían físicamente y tenían información cierta se abstenían de desmentir o confirmar, tampoco deseaban aportar a la descripción, preferían dejar que los rumores fluyeran porque intervenir no valía la pena, después de todo era imposible cambiar lo que ya era tan firme como una leyenda, tal vez más de la mitad era falso, tal vez no. ¿Quién podría saberlo?

Con el remolino de pensamientos, un universitario pelinegro apretó el teléfono en su mano derecha mientras con la izquierda frotaba sus piernas para darse calor, había una lluvia torrencial afuera de la parada de autobús, el golpeteo salvaje del agua hacía ruido en el techo y apenas era capaz de escuchar lo que sonaba al otro lado del teléfono.

—¡¿Con quién?!

—¡Con Cosmic Morphine!

Su corazón dio un vuelco al escuchar el famoso apodo y un escalofrío recorrió su espina dorsal. Siempre quiso y a su vez evitó tener algún contacto con el dueño de cada uno de esos rumores, algunos comenzaban a dudar de que fuera un personaje real, pero él siempre estuvo seguro de que lo era porque su mejor amigo lo conocía personalmente, aprovechaba cualquier momento para maldecirlo y quejarse en cada reunión, así fue como con el tiempo empezó a tener un presentimiento sobre Cosmic Morphine.

Uno con el que deseaba estar equivocado.

Su mejor amigo siguió hablando en el teléfono y alegando sobre tantas cosas, una tras otra, un enojo palpable en la voz, una lucha furiosa en medio de una lluvia torrencial y muchas voces sonando del otro lado. El pelinegro no prestó atención a nada más que a sus recuerdos.

—¡Déjalo así, Namjoon!

—¿Estás seguro? Esto es lo más estúpido del mundo, no se puede quedar así.

—¡Voy para allá!

—¡¿Cómo crees?! Le diré a Seokjin que vaya a recogerte, no te muevas.

—Déjalo en paz, Namjoon, llegaré en unos minutos.

Stardust Lover | kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora