—No fui a la carrera, me disculpo por haber intentado meterme en tu privacidad y a partir de ahora te daré tiempo para que confíes en mí y decidas contarme lo que está pasando si tienes ganas de hacerlo.
Dejó el café en el escritorio de Jimin junto a un sándwich de quesos recién salido del microondas.
—No me importa si fuiste o no, no tienes que...
—Sea el tema que sea, puedes hablar de eso conmigo cuando quieras. Yo no seguiré haciendo preguntas.
Ver el rostro desconcertado de Jimin fue el primer indicio de que esto iba a funcionar. Hace unas horas hubo un momento en el que escuchó a Seokjin y pensó que el hombre estaba terriblemente mal de la cabeza si pensaba que con sus ideas el corazón de Jimin se ablandaría, pero luego enlazó las actitudes de Jimin e intentó descifrarlo.
Seokjin no era ningún idiota.
—Después de eso tomas tus cosas, dices que saldrás a correr y te vas, no tienes que seguir hablando del tema, si tienes que disimular que lo que pasó anoche no fue la gran cosa, entonces hazlo. Con Jimin debes ser paciente y esperar a que él de el primer paso.
Tomó su mochila deportiva y fue hasta la puerta con nerviosismo, ¿qué pasaba si Jimin se molestaba? ¿Y si se terminaba alejando más? No se suponía que debiera dejarlo solo en un momento tan difícil.
—Saldré a correr —avisó, un poco dudoso—. Y... lo que necesites, y-yo...
Mierda, se maldijo a sí mismo, Seokjin lo iba a regañar por esto.
—Yo puedo regresar rápido, solo llámame.
Salió sin ver ni una sola vez la expresión de Jimin, Seokjin le recomendó que si no era bueno con el contacto visual mejor no lo hiciera, pues además de que de hacerlo incorrectamente podía terminar asustando al propio Jimin, también podía terminar con toda la determinación en un segundo.
Seguir los consejos de Seokjin fue una decisión difícil, pero en la mañana cuando se sentaron a hablar en ese restaurante y le contó los sucedido sin omitir nada como había hecho con Hoseok en la parte de los sentimientos y besos, la reacción de Seokjin fue aliviadora. Le explicó lo que necesitaba saber para calmarse.
Jimin se había convertido en una persona cuyas actitudes no eran 100% confiables, mientras sus acciones se dirigían hacia un lugar, sus pensamientos iban por el lado opuesto y si fracasaba, rara la vez, encontraría otra dirección y otra y otra. Incluso si estas eran incompatibles, Jimin actuaba como un hombre escapando de un laberinto. Repetía caminos, olvidaba sus propios pasos, pero tenía una finalidad y esa era salirse con la suya. Punto.
¿Las cosas hirientes que hizo? Jungkook no debía concentrarse en eso, ni pensar que lo hizo con un propósito oscuro y guardarle rencor. Lo que sea que Jimin dijera o hiciera no lo sentía.
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Stardust Lover | kookmin
FanficJungkook es un estudiante que sueña con convertirse en cantante. Su vida da un giro inesperado cuando cruza con Jimin, el chico problemático de la universidad. Mientras se acercan al límite y cruzan barreras prohibidas, Jungkook debe decidir si vale...