Casco azul

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Llegar a la fiesta fue complicado, los tres se perdieron por culpa del GPS unas cinco veces, pero de alguna manera lograron dar con la residencia privada al final de todo

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Llegar a la fiesta fue complicado, los tres se perdieron por culpa del GPS unas cinco veces, pero de alguna manera lograron dar con la residencia privada al final de todo. Hoseok bromeó durante el camino, tal vez fue gracias a él que no cayeron en el estrés de no poder manejar la ubicación, porque sus chistes y anécdotas suavizaron el ambiente.

Había algo característico de la dinámica de los tres, Hoseok era ese hombre con tantas cosas que contar, Seokjin era bueno para dar opiniones y Jungkook era un buen oyente, del tipo que no olvida ni un detalle, se complementaban, sólo que esta vez durante el viaje Jungkook se desconectó varias veces y todo por culpa de ese rubio.

La vergüenza todavía se sentía fresca, Jimin le gritó, lo rechazó frente a todos y lo humilló, es posible que no haya sido la gran cosa en realidad y que todos terminarían olvidando el tema eventualmente, pero Jungkook no lo haría, él todavía sentiría el pánico de ese momento, la ansiedad al recibir tanta atención difícil de controlar y esos cuchicheos... Se sentiría así de herido todo el tiempo.

Agradeció mentalmente que Hoseok no sacara el tema frente a Seokjin, no tenía porqué enterarse, aún no le tenía ese nivel de confianza, es decir, lo consideraba un amigo importante, pero aún tenía que sentirse a la defensiva frente a él, todavía era difícil mostrarse vulnerable porque... Vamos, Seokjin era perfecto.

No le tenía envidia, era un término enfermizo para describirlo, sólo le tenía una admiración al nivel de considerarlo un ejemplo a seguir al igual que a Namjoon, pero este sentimiento a veces lo hacía sentir cansado, a veces sólo quería despertar y tener todas las fuerzas de ambos para levantarse y ser un completo diez en cualquier disciplina, tal vez una mente con menos pensamientos tormentosos repitiéndose como grabadora descompuesta.

Una vez Namjoon le dijo que la sensibilidad era parte de un artista y también parte de un humano, lo hizo sentir bien por ser tan emocional en ocasiones y también consoló por un momento sus dificultades para socializar. Jungkook detestaba ser tan tímido al hablar, no quería parecer introvertido y aunque Namjoon dijo que serlo no tenía nada de malo, todavía quería cambiar.

Y otras veces no quería parecerse a nadie, sólo ser él mismo.

O regresar y empezar desde cero, impedir que él se fuera, así jamás se habría vuelto un antisocial, ¿no?

—¿Qué haces aquí, Jungkook? —preguntó una voz animada llegando hasta el sofá donde estaba sentado—. Tus amigos ya se adaptaron bien a la fiesta.

Habían pasado al menos tres horas desde la llegada del trío. Hoseok estaba bailando en medio de la pista haciendo honor a sus estudios en danza moderna y Seokjin se había convertido en el centro de una conversación en muy poco tiempo.

Desde que llegó Jungkook no pudo evitar sentir interés por la casa, era una mansión enorme que le recordaba a la de Seokjin, había cuadros minimalistas, decoraciones de cristales y repisas de mármol y dentro de ese lujo la fiesta era tan grande como la de cualquier disco de la ciudad, en el patio incluso habían contratado a un DJ y hasta habían tenido una fiesta de espuma.

Stardust Lover | kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora