Jungkook es un estudiante que sueña con convertirse en cantante. Su vida da un giro inesperado cuando cruza con Jimin, el chico problemático de la universidad. Mientras se acercan al límite y cruzan barreras prohibidas, Jungkook debe decidir si vale...
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Las cosas no se sintieron mejor al día siguiente, Jungkook lo supo al darse cuenta de lo encerrado que estaba en aquella mesa con personas que acababa de conocer y que hablaban al mismo tiempo sobre diversos temas que concluían en un ataque de preguntas hacia él.
El año pasado las cosas eran distintas, no mantenía conversaciones con más de tres personas al día ni recibía millones de interrogantes sobre su persona. Siempre marcó su distancia de los demás como si el único lugar a su lado estuviera siendo guardado para alguien en especial que todavía no aparecía, sólo Namjoon pudo ser el más cercano a colocarse ahí y eso que llevaba el título de mejor amigo.
Pero justo en ese momento, en esa mesa, rodeado de esas personas, sí alguien dice que Jungkook cometió un error, fue aceptar conocer a los amigos de Chan sólo para involucrarse más y averiguar nuevas cosas.
—¿Y en qué deporte estás, Jungkookie?
—Eres tan fuerte y alto, debes estar con los chicos de fútbol americano o de atletismo.
—¡Pero si se ve tan audaz! Seguro está en algo como tenis o béisbol.
Soltó el quinto suspiro del día, su pie se agitó bajo la mesa y la señal de ansiedad se expandió en todo su cuerpo, en verdad no quería estar ahí... ni ahí, ni en ningún otro lugar.
Comenzó a responder en automático, dejando que su cerebro se encargara de luchar contra los pensamientos importantes, sólo respuestas cortas.
Sí, no, a veces, depende, ninguno, piano.
Anoche, después de conseguir llevar a Jimin a la cama, tuvo dificultades para cerrar los ojos, toda la noche pensó en el rubio, en lo que podían platicar, lo que podían discutir en la mañana y todo lo que podía decir, pero nunca pasó nada...
—¡Wow! ¿De verdad tocas piano? Eso es tan atractivo.
—¿Tocas más instrumentos?
—Tienes buen físico para los deportes, Jungkook, tal vez debas intentarlo, el equipo de natación está reclutando.
—Nah, a veces los deportes quitan tiempo, es mejor que salga a divertirse, ¿no te gusta salir a tomar?
—¿Conoces el BDC? Es un club que está a unas calles, siempre vamos todos juntos.
Jimin se había ido de la habitación, sí, después de despertar se fue.
—Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.
En la noche le rogaba que lo abrazara, en las mañanas lo humillaba e intentaba correr a patadas de la habitación, en las tardes lo ignoraba.
Esa bipolaridad estaba agotando a Jungkook, no podía seguirle el paso aunque lo intentara.
