Tarde o temprano

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Maratón (2/3)

—Jungkook, ¿has estado llegando tarde cuando no vengo?

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—Jungkook, ¿has estado llegando tarde cuando no vengo?

La inesperada interrupción de Namjoon hizo que Jungkook pegara un salto. Hasta hace unos segundos había estado muy concentrado cambiando las cuerdas de su guitarra acústica como para escucharlo aparecer.

—¿Quizás un poco tarde? —contestó Jungkook, con un tono tímido.

Namjoon se cruzó de brazos.

—Una hora tarde.

Increíble, eso debía ser una traición.

La verdad era que Jungkook sí se había estado tomando un tiempo. Como no tenía todo el día para estar con Jimin, había decidido tomarse la libertad de llegar tarde cuando Namjoon no venía y ensayar en la habitación, así podía acompañar a Jimin en sus momentos más difíciles.

A veces el rubio se quedaba sentado al borde de la cama, escuchando a Jungkook tocar, o a veces solo le pedía un rato para estar acurrucado con él, pues empezaban los días de frío y seguro que el invierno que se avecinaba sería el más mortal de la década.

La cuestión era que Jungkook no sabía mentir muy bien. No podía pedir permiso para llegar tarde porque Namjoon le preguntaría los motivos y Jungkook se sentiría terriblemente mal al no decirle la verdad.

Jimin no sería un secreto para siempre; conforme su vínculo creciera, tarde o temprano tendría que contarle todo a su mejor amigo, de principio a fin, pero este no era el momento.

De momento, solo Hoseok sabía y le había prometido a Jungkook cubrirlo en su mentira. También le dijo que no debía preocuparse por Yoongi, pues él mismo se encargaría de darle excusas.

¿Entonces cómo era que Namjoon lo sabía? Pensando en la última vez que Yoongi lo miró a la cara con unos ojos que solo ansiaban hundirlo, seguro que el tipo había indagado un poco y había hecho esto para sabotearlo.

Seokjin le advirtió de él.

—Tengo prácticas de piano que se extienden hasta tarde —mintió, siguiendo con su trabajo.

—Pudiste haberlo dicho, Jungkook —Namjoon tomó asiento a su lado—. Sabes que me preocupas y también me preocupa esta banda. Ahora que estamos muy cerca de conseguirlo, no podemos perder el ritmo, ¿de acuerdo?

—Lo haré, practico en la habitación de todos modos.

—Descuida, sé que lo haces. Trabajas duro en tu voz y en la guitarra, por eso me gustaría que te apoyaras en mí si sientes demasiada carga de trabajo. Somos amigos, ¿no? Podemos reunirnos los fines de semana para ensayar. También puedes venir a mi habitación para pasar el rato. Ya ni siquiera me visitas, y eso que ahora estamos puerta a puerta.

Los dedos de Namjoon masajearon la parte posterior de su cuello.

Él tenía razón al decir que ya no se reunían con la misma frecuencia de antes y ahora con Jimin en el plano, de alguna forma el tiempo de Jungkook terminaba eclipsado.

Stardust Lover | kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora