Jungkook es un estudiante que sueña con convertirse en cantante. Su vida da un giro inesperado cuando cruza con Jimin, el chico problemático de la universidad. Mientras se acercan al límite y cruzan barreras prohibidas, Jungkook debe decidir si vale...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝Memories in stardust❞
Eran alrededor de las 5 a. m., una hora más y los pájaros comenzarían a cantar en la ventana acompañados del ruido abrumador de los coches pitando en la avenida, otra razón por la que el residente de aquella habitación detestaba estar ahí entre paredes desconocidas.
Una habitación de hotel con un sofá lleno de ropa y una maleta abandonada en algún lugar, probablemente bajo la cama.
Cuando Taehyung estaba solo, dedicaba muchos de sus pensamientos hacia otras personas.
Casi siempre hacia Jimin, su mejor amigo y "pequeña luna".
Taehyung siempre estaba preocupado por él, pensando genuinamente en una manera de ayudarlo a escapar del laberinto de púas donde estaba atrapado, sin embargo, el rubio siempre era reacio ante cualquier tipo de ayuda, pues decía que él mismo tenía que encargarse de sus propios problemas y nadie más podía interceder.
Hace algún tiempo, más o menos a finales del año pasado, los dos amigos estaban sentados en la acera bajo la luz de la luna llena; el mayor de ambos estaba demasiado ebrio para mantenerse en buena postura mientras que el menor masajeaba su espalda con cariño. Fue entonces cuando Jimin se animó y soltó al aire un comentario vacilante sobre que si un genio de la lámpara le diera la oportunidad de cambiar su vida, él elegiría estar en la facultad de artes, hombro a hombro con su mejor amigo de la infancia, quien tal vez sería el amor de su vida, ¿por qué no?
En ese momento Taehyung se sintió curioso porque nunca había escuchado nada sobre ese amigo. Jimin no hablaba de su pasado por alguna razón desconocida y dada la evasión del tema prefería no preguntar, pues al hablar de familia, Jimin solo se limitaba a decir que no tenía, ya no.
Pero esa noche, Jimin se recargó en su hombro y le habló de él.
—Era suave y energético, siempre estaba preparado para combatir contra cualquier injusticia porque le gustaba ayudar a los demás. Me miraba demasiado antes de mirarse a sí mismo y en sus ojos grandes y redondos... tenía todas las estrellas del cielo.
»Cuando estaba en lugares grandes siempre buscaba mi mano, cuando veíamos películas o íbamos al teatro, hacía todo por atrapar cualquiera de mis reacciones y estar con él era... siempre supe que ese era mi pequeño paraíso, así que algunos días me pregunto qué cosas hace ahora o si todavía cree ciegamente en la bondad del mundo y sigue tendiendo manos a los más desafortunados, porque si lo hace... Me gustaría mucho que me tendiera la mano y me ayudara a escapar de aquí.
—¿Dónde está ahora? —preguntó Taehyung con curiosidad.
—Lo perdí hace años... pero ahora sé que está muy cerca, Taehyung —Jimin entrelazo su mano con la de él—. Y si el destino lo quiere... nos encontraremos en los pasillos de la universidad y lo miraré desde lejos... algún día.
