Stardust Lover | kookmin

Avión de papel

[Capítulo largo]

—¿Qué hay de la próxima semana? —preguntó Jungkook con fingida banalidad—. ¿Tienes algo interesante que hacer?

En ese momento, Jimin estaba acostado en su cama, tenía las piernas recargadas en la pared y su cabello rubio colgaba del colchón como una bella cascada de oro. Había estado leyendo un libro todo el día, al igual que el día anterior y el anterior del anterior. La razón era clara: estaba evadiendo a Jungkook.

Por supuesto, no era grosero como en otras ocasiones; hasta ahora, su actitud podía calificarse como apacible, pero su atención no estaba en la habitación, y sus ganas de hablar se habían ido de vacaciones hace varios días.

—Leer —masculló Jimin—. Dije tercer fin de semana de octubre.

—Eso no...

—Si estás tan ansioso por salir, están Taehyung, Hoseok y tu mejor amigo, el imbécil de Namjoon. Tienes un repertorio largo, ¿sabes?

En otros tiempos, Jungkook se habría quedado callado, reprimiendo sus ganas de llorar en una esquina de la habitación. Sin embargo, estos días eran nuevos, y el futuro entre ambos no mostraba indicios de estar atrapado entre frías paredes de concreto.

Con todo el atrevimiento construido a lo largo de la semana, Jungkook se detuvo frente a Jimin y tomó el libro que tenía entre sus manos, ganándose un par de maldiciones. Se inclinó, con ambos brazos a los costados de Jimin, que lo miraba de cabeza, para poder sostenerse.

—El miércoles es tu cumpleaños.

Y con eso, ambos tuvieron que dejar de ignorar el elefante en la habitación.

—No sé de qué carajos estás hablando... —espetó Jimin—. ¿Puedes devolverme el libro? Fingiré que no dijiste eso.

No sería fácil hacer esto, ya lo sabía. Jungkook sonrió a medias, comprensivamente, y peinó la cabellera rubia de Jimin con un tacto cargado de cariño, mientras la falsa expresión de enojo de Jimin se desvanecía, dejando nada más que esa mirada deprimente de la que Jungkook ansiaba deshacerse pronto.

—Quiero estar contigo —Jungkook soltó a Jimin y se sentó a un lado de donde este estaba acostado—. ¿Recuerdas cuando éramos niños y contábamos los días para nuestros cumpleaños? La señora Park solía hacerte fiestas de disfraces porque se acercaba Halloween, y planeábamos nuestros disfraces con anticipación para poder ir combinados a todos lados.

—No nos vamos a combinar el miércoles, Jungkook...

—No tenemos que hacerlo, pero te prometo algo —Jungkook tomó una de las manos de Jimin y depositó un cálido beso en sus nudillos—. Si me das la oportunidad, haré que cualquier mal recuerdo que tengas asociado a la fecha desaparezca. No tenemos que hacer una fiesta, podemos faltar a clases, salir juntos, cenar algo... puedo hacer un día lleno de sorpresas solo para ti.