Primer movimiento

198 25 10
                                    

¿Qué era la dulzura si no era estar con él?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Qué era la dulzura si no era estar con él?

Jimin amaneció sonriente, llevó el desayuno para ambos hasta su escritorio, acomodó los guisados, los condimentos y los vasos, y luego se acostó en la cama junto a Jungkook, hundiéndose entre sus brazos, con el rostro descansando sobre su pecho.

—No quiero que llegue el lunes —gimió con cansancio—. Nada es mejor que estar aquí.

Lo dicho sonaba tan sincero que el corazón sensible de Jungkook se derritió ahí mismo, presionó el cuerpo de Jimin contra el suyo, delineando su espalda por sobre la ropa con suma delicadeza y luego se permitió unos minutos de silenciosa reflexión donde lo único que podía escuchar eran las respiraciones profundas de Jimin y las suyas, tan pesadas como si estuvieran durmiendo.

—Yo tampoco quiero que sea lunes —masculló un rato después—. ¿Cómo puede sentirse tan fresco en pleno otoño?

Jimin soltó una risita.

—Afuera está soleado y el viento se siente bien —bostezó—, debiste ver el amanecer hace unas horas.

—Te escuché salir —contestó Jungkook—, pero me sentía tan mareado como para levantarme.

—El alcohol fue demasiado para un principiante como tú —Jimin se impulsó hacia arriba con ambos brazos y sus ojos conectaron directamente con los de Jungkook—. ¿Resaca?

—Dormir me ayudó demasiado —Esta vez fue el turno de Jungkook para bostezar—. ¿Cómo me arrastraste a la cama? Soy muy pesado.

—Todo músculos, ¿no es así? —bromeó—. Mi Gguk no era tan grande.

Jungkook sonrió.

—Te ves feliz —susurró—. ¿Por qué?

—Estoy feliz —Jimin admitió, la sonrisa brillante en su rostro era imposible de borrar—. ¿Por qué no nos levantamos a desayunar antes de que se enfríe? No subí todas las escaleras corriendo para traer el desayuno caliente en vano... ¡Y traje algo que quiero que veas! Pero primero vamos a levantarnos.

Jimin se quitó de encima, se deshizo de los tenis apretados que llevaba y los cambió por un par de sandalias antes de empezar a separar toda la ropa que se había quedado en su cama el día anterior, la dividió en limpia y sucia mientras Jungkook se estiraba.

Era evidente, Jimin estaba muy energético.

Eso no era malo, de hecho sus ánimos eran contagiosos, pero Jungkook se sentía escéptico, ¿había buenas noticias?, ¿había pasado algo importante anoche, ¿algo iba bien?

—¿No trabajaste esta mañana? —interrogó Jungkook, mientras se estiraba por sus propios zapatos—. Anoche te fuiste temprano...

—Qué más da —contestó Jimin, con despreocupación—. Ya lo arreglaré después, de todas formas mi jefe no estaba en el bar anoche.

Stardust Lover | kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora