Sumisa de mi Sexy Vecino

Capitulo 21: "Explicaciones"

Maratón 3/3

Me giré lentamente encontrándome de frente cara a cara con Will. Su ceño estaba completamente fruncido y su mandíbula muy tensa. Sus brazos a sus costados parecían que estaban a punto de golpear a alguien y su mirada totalmente fría y cortante, le daban un aire de una persona absolutamente peligrosa.

—¿Te puedes largar de una maldita vez y así nos dejas continuar?- las palabras de Liam me sacaron de mi ensoñación y pude reaccionar a tiempo para ver como Will desaparecía por la puerta, muy furioso. Liam quiso tomarme otra vez de los brazos pero se lo impedí tirándole una bofetada y salí en busca de Will.

Will ya había atravesado la puerta principal cuando salí en busca de él. Quería alcanzarlo pero Nathan apareció repentinamente y me impidió salir de la casa.

— Nathan —dije haciendo un puchero —: Necesito tomar aire.

—Ya es muy tarde, mejor sube a tu habitación y abres tu ventana. - odiaba cuando Nate se ponía en un plan de padre protector.

Asentí con mi cabeza y subí las escaleras. Al llegar a mi habitación tomé mi celular y llamé a Will pero no contestó, intenté unas dos veces más pero luego lo apagó.

Me acerqué a la ventana para ver si estaba en su habitación pero todo estaba a oscuras. Decidí escribirle un mensaje que tal vez haría que me perdone.

Will, amor... Tenemos que hablar, por favor. No te enfades y escúchame.
Te quiero ____.

Me metí entre las sábanas y pensando en Will me quedé profundamente dormida.

~*~

Al despertar, rápidamente me acerqué a mi celular por una respuesta de Will, pero no encontré nada. La desilusión hizo que mis ánimos decayeran y mi humor sea terrible. Nathan me hablaba de trivialidades pero mi mente se encontraba en otro mundo y no pensaba volver.

Por la tarde yacía recostada en mi cama con los cascos puestos escuchando música en mi mp3 cuando un mensaje llegó a mi celular y mi mundo se paralizó:

"Te espero en mi piso en media hora"

Ese mensaje sirvió para que me sienta sumamente feliz. Me vestí con un vestido floral y sandalias y me maquillé esperando impresionar a Will.

Veinte minutos después tomaba un taxi dirigiéndome al departamento de Will. Mis piernas temblaban y mis nervios comenzaban a aflorar a medida que me acercaba a la casa de Will. La incertidumbre de no saber cual sería la reacción de Will solo hacía que mi ansiedad empeorara, no quería al Will impulsivo y rudo de la otra vez. Quería a un Will comprensivo y paciente.

El taxista me sacó de mis pensamientos anunciando mi llegada. Bajé muy nerviosa y entré en el edificio. Ya en el ascensor no podía dejar de pensar en como terminaría todo esto. Al llegar al séptimo piso llamé a su puerta, después de algunos minutos abrieron.

Al entrar pude verme cara a cara con Will. Su gesto era serio y algo frío y distante. Al comprobar eso pude darme cuenta de con qué Will me había encontrado: Al tipo rudo y controlador.

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Disculpen la demora pronto estaré subiendo más.