Ha pasado una semana desde lo que pasó. Me siento un poco mejor ya que no he visto a Will en estos días y creo que eso quiere decir que ya consiguió lo que quería. Pensar en eso me hace sentir tan mal, consiguió lo que quería es una frase tan sucia y repugnante como lo que me hizo.
He tratado de olvidar lo que me ha pasado pero hoy es lunes y tengo que volver a mi triste realidad.
Me visto con unos jeans, una camiseta blanca y mi sweter gris. El clima de hoy es frio y el cielo esta nublado.
Bajo las escaleras y me encuentro con mi hermano.
—¿____ hoy si irás a la escuela?.—me pregunta, todos en mi casa se tragaron el cuento de que estaba enferma. Nadie sospecha lo que en verdad me pasó. Chloe llamó varias veces para preguntar cómo estoy, ni siquiera a ella le he podido contar lo que me pasó.—¿Ya te encuentras mejor?.—siguió preguntándole.
—Sí estoy mejor, gracias por preocuparte por mí.— le respondí.
—De nada.—masculló mientras nos sentamos a tomar desayuno.
Terminamos nuestro desayuno y él inmediatamente se fue en su auto a la escuela, yo me quedé esperando a mi mejor amiga.
-¿ Te encuentras mejor?.- me dijo Choe mientras conducía.
-Sí, estoy mejor.-le respondí. Encendí la radio para evadir el tema, no quería mentirle.
Todo el viaje la pasamos cantando canciones y riéndonos. Me la pasaba tan bien con ella que lograba olvidarme de todo a mi alrededor.
Bajamos de su auto cuando aparcó en el estacionamiento y nos dirigimos a nuestros casilleros.
- Voy al baño.- me dijo Choe cuando ya habíamos llegado.
Estaba sacando mis libros de Química cuando siento que me tapan la boca con un paño húmedo, no estaba segura de que era lo que ocurría pero de un momento a otro me desvanecí en los brazos de aquella persona.
Estaba recostada en algo blando, era una cama. Abrí los ojos lentamente acostumbrándome a la luz que me cegaba. Observé toda la habitación era de colores gris, azul y blanco. Obviamente era de un hombre pero lo que me preocupaba era que pudo haber sido Will quien me secuestró.
Me levanté pero en cuánto lo hice todo empezó a darme vueltas. Por lo que tuve que recostarme de nuevo.
-Al fin despiertas.- una corriente fría me recorrió mi espina dorzal cuando escuché su voz.
Se dirigió en mi dirección con esa sonrisa torcida que lo hacía ver sexy pero yo rápidamente me levanté no quería que me hiciera daño otra vez, ya no.
- ¿Ya te recuperaste?, pensé que nunca más irías a la escuela.- me dijo burlonamente. Era un completo idiota.
-Eres un imbécil, sabías que era virgen y no te importó violarme.- respondí tratando de ser fuerte, lágrimas amenazaban con caer de mis ojos pero las contuve al máximo. No podía permitir que me destruya de nuevo.
-¡SABES QUE NO DEBES HABLARME ASÍ, ¿ACASO QUIERES QUE TE ENSEÑE A COMPORTARTE?.- gritó mientras agarraba mi cabello con fuerza.
Negué lentamente con mi cabeza, ya no pude evitar derramar mis lágrimas. - P-por favor, ya no me hagas más daño.- le supliqué, ya no quería sufrir estaba cansada.
-Tranquila, prometo que lo de hoy ya no te va a doler.- lágrimas calientes caían por mis mejillas, pensé que como ya había conseguido lo que quería me iba a dejar en paz.
Me tiró en la cama y se acostó encima mío. Dejaba húmedos besos por mi cuello, se quitó su camiseta dejando ver sus músculos fuertes y tonificados, lo tiró al suelo y se acercó nuevamente a mí y me sentó quitando mi sweter junto con mi blusa y me recostó de nuevo.
Se acercó a mis labios y los besó con desesperación y a la vez transmitiéndome amor. Los besaba suavemente como si quisiera pedirme disculpas por lo que me hizo. Desabrochó mi sujetador y lo deslizó por mis brazos dejando suaves besos por ellos. Acarició mis pechos con delicadeza como si fuera un trofeo o algo frágil que pudiera romperse fácilmente. Cogió un pezón y lo acercó a su boca, dejó un beso suave antes de succionar y morderlo haciendo que se encogieran. No pude evitar soltar un gemido, esto se sentía tan bien.
Hizo lo mismo con mi otro pecho y bajó dejando besos por mi vientre hasta que llegó a mis vaqueros y los desabrochó bajándolos completamente junto con mis bragas. Se separó de mí y se metió en su baño mientras yo me quedaba en el mismo lugar donde me dejó. Salió con un preservativo en sus manos y totalmente desnudo.
Se quedó mirando mi cuerpo un largo tiempo como si tratara de grabarlo en su memoria.
-Eres perfecta.- me dijo mientras me recorría con la mirada. Recuerdos de la otra noche llegaron a mi mente como un balde de agua fría.
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Sumisa de mi Sexy Vecino
Romance_____ lleva años enamorada de su vecino, pero él cambió de ciudad e imaginó que jamás volvería a verlo. Se llevará una gran sorpresa al ver que ha vuelto y sólo por ella. Will hará todo lo posible por conquistar a ____ y al no conseguirlo dará a la...