I

411 43 4
                                    

— Porco, vamos a llegar tarde a la junta — reclamó su hermano, Marcel, entrando a su oficina.

Ambos trabajaban en la empresa familiar. Productora audiovisual; New Filme.

Porco dejó de lado el bolígrafo para ver a su hermano sentarse en la silla de enfrente de su escritorio.

— Es la misma junta de siempre — dijo el castaño claro —. Finanzas, administración, producción. Ya me lo sé.

— Padre dijo que esta vez sería diferente.

— Eso siempre dice, Marcel.

— No importa. Rápido, Porco.

A mala gana, se levantó de su asiento para seguir a su hermano a sala de juntas.
Eran los únicos en la sala, algo que confundió a los hermanos Galliard quienes esperaban pacientemente. Mientras que uno estaba al pendiente de su trabajo, que era la administración, el otro estaba jugando en su celular.

— Lo lamento — se disculpó su padre. Un hombre mayor, quien entró a la sala. Dejaron de lado sus actividades para prestarle atención —. Los llamé, porque necesito hablar con ustedes de un tema importante.

— ¿Es por eso que no hay nadie más aquí? — preguntó Porco, su padre asintió.

— ¿Cuál es ese tema? — preguntó Marcel.

— Como saben. A la edad de 25 años es cuando se cumple el fideicomiso — asintieron —. En el cual, uno de ustedes va a heredar tanto la empresa como las propiedades.

— Un momento, ¿Cómo que uno de nosotros?

— Sí. ¿No se supone que los dos lo debemos heredar? No tienes un sólo hijo.

— Escuchen. Para que uno de ustedes se quede con la herencia, debe de contraer matrimonio.

Porco resopló molesto. Marcel era el único que tenía novia; Annie Leonhart.
Mientras que a uno la noticia le cayó como anillo al dedo, al otro lo mantenía abrumado. Jamás ha tenido una relación formal ya que siempre se la pasaba de fiesta en fiesta sin tomarse nada en serio. Mucho menos tenía cabeza como para una relación.

La conversación no pasó a más ya que el celular del castaño sonó y él contestó de inmediato.

— ¿Hola?

— Porco, soy Reiner. Tienes que venir a tu casa de inmediato.

El día estaba marchando con normalidad para todos.
Yendo a trabajar, a estudiar, incluso quedándose a descansar.

Había un chico que había salido completamente de la rutina. Estaba aburrido. Su trabajo era completamente diferente al de su novia, él era cajero en un supermercado mientras que ella era administradora de una empresa.

Tomó su teléfono celular para hacer una llamada. No esperó tanto tiempo ya que la otra persona respondió al segundo tono.

— ¿Hola?

Sonrió en el momento en que escuchó su voz.

— Hola, preciosa.

— No me hables así. Tu novia podría estar presente.

— No está. Se fue a trabajar. Sabes que no vivo con ella.

— Ah, bueno. Entonces está bien. Dime, ¿Quieres que vaya a tu casa?

— Más bien me gustaría que me ayudaras con algo.

Edge Of Glory; Porco Galliard.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora