Las acciones dicen más que mil palabras, eso lo comprobó Ava aquella noche donde no sólo entregó los besos más dulces que ella podía conocer de si misma, sino también, al entregarse cuerpo y alma ante aquel chico castaño ojos color miel.
Se encontraba afuera, recargada en el auto de su primo Jean quien estaba molesto con ella por obligarlo a llevarla hasta ese lugar aún después de que él odia ver a ese sujeto. Tenía en sus manos una mochila. Sí, se sentía lista y segura de lo que iba a hacer en ese momento. ¿Se iba a arrepentir? Lo dudaba, ella no suele arrepentirse de sus decisiones a menos que le afecten emocionalmente, aunque lo entendió algo tarde, ella comprendía que, si algo le hacia daño, tenía que dejarlo.
«— Yo los vi.
— ¿Y por qué nunca me dijiste nada?
— Porque no quería hacerte daño.
— Hange, me haces más daño ocultándome cosas de esa magnitud.
— Lo siento, Ava, pero estabas tan enamorada de ese mocoso que no me ibas a creer. Además, Jean ya te lo había dicho e hiciste caso omiso.
— Ya.
— ¿Qué vas a hacer?
— Lo que tuve que hacer desde el principio».
La puerta se abrió y dejó ver un castaño de ojos verde. En el momento en que miró al frente y se encontró el auto del primo de su "novia" y a esta misma, corrió hasta ella con una inmensa felicidad reflejada en su rostro.
— ¡Ava! — exclamó contento. Por otro lado, la chica lo miraba con seriedad. Estando frente a ella, la abrazó con fuerza sin ser correspondido — ¡Cuanta alegría me da verte!
— Eren... — el chico se separó para verla —. Toma — le entregó la mochila. Ojos esmeralda llenos de confusión miraban a la muchacha de enfrente.
— ¿Qué... Qué es esto?
— Dinero — respondió —. Para que te vayas lejos con Mikasa Ackerman y me dejes en paz — abrió la puerta de copiloto y entró al auto.
No creyó jamás escuchar ese nombre saliendo de los labios de Ava. Lo descubrió todo. Lo descubrió en el peor momento, cuando él ya no sentía nada por aquella pelinegra.
— No, Ava, espera — la sacó del auto al sostener su brazo con fuerza pero ella le depositó una bofetada, siendo esa acción la responsable de que la soltara.
— No me vuelvas a tocar así, Eren, no lo vuelvas a hacer.
— ¡¿Por qué me haces esto?!
— No grites — dijo con voz calmada —. Y no te hagas la victima porque no te queda. Déjame en paz, Eren. No quiero saber más de ti — entró al auto y de inmediato cerró la puerta. Jean encendió el auto y se fueron dejando a un Jaeger envuelto en confusión... Pero a su vez, lleno de rencor.
— Esto no se va a quedar así, Ava... Vas a ser mía te parezca o no.
(...)
Entró corriendo, ignorando a la chica que le pedía que se detuviera y que no podía entrar. Otras tres iban tras ella, esperando alcanzarla y no perderle la vista. Si eso pasaba, las iban a sacar de la empresa, aunque una de ellas fuese la prometida de uno de los hijos del dueño.
— ¡Señorita, ¿qué se su...?!
— ¡¿Dónde está Porco Galliard?! — exclamó fuera de una las puertas de la empresa — ¡Quiero ver a Porco Galliard, por favor!
— ¿Qué está pasando? — preguntó un hombre saliendo de la sala. Se encontraban en junta — ¿Annie? — miró a la castaña que estaba al lado del guardia — ¿Quién...? ¿Es usted la hermana de Ava?
— ¡No tengo tiempo para las presentaciones! ¡¿Dónde está Porco Galliard?! — el chico, confundido, salió de la sala para ver a las cuatro mujeres que se encontraban en el pasillo.
— ¿Hange? ¿Qué...?
— ¡Ava fue secuestrada por Eren!
Sintió cómo el alma se le hacia pedazos. Sí, fue un grave error haberla dejado. Durante todo este tiempo no dejó de pensar en aquella castaña ojiverde. Estaba enamorado, sí, pero no sabía porqué estaba enamorado. Había un sin fin de cosas que Zoe le provocaba pero, de todas ellas, no sabía cuál amar. No sabía porqué estaba enamorado y eso hacia que su sentimiento hacia ella creciera.
— Vamos por ella.
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Edge Of Glory; Porco Galliard.
Fanfic[Saga: King and Queen] Quien diría que un acto de egoísmo nos iba a unir para siempre. "Estoy en el borde de la gloria... Y estoy resistiendo en un momento contigo." > Los personajes no son de mi propiedad, pertenecen a su creador Hajime Isayama...