Aliss
Incómodo.
Esa es la mejor palabra para definir este momento, mierda simplemente no sé qué hacer o que decir. El está callado, con el ceño fruncido, mirando hacia delante. ¿Qué se supone qué haga? Está tan serio, no recuerdo haberlo visto así nunca.
Además, ¿a dónde carajos vamos? El simplemente conduce sin decir nada, de vez en cuando me da una mirada pero nada más. Empiezo a preguntarme si el sabrá que estamos saliendo de Liverpool para direjirnos a Boltón.
Muy bien Aliss, no es tan difícil sacarle plática, no debería ser tan difícil si ya más de una vez lo hicimos, si no debería ser tan difícil. ¿Pero entonces por qué es tan difícil?
- Ehm, Dimitri... - le llamó pero no contesta, vuelvo a intentar - ¿A dónde carajos vamos?
No responde, lo miro impaciente, ni siquiera tiene intenciones de hablar. ¿Es qué no piensa hablar? Fantástico ¿Ahora qué?
La carretera por la que vamos está desolada, demasiado diría yo.
Por un momento pienso en hablar, pero pierdo la oportunidad cuando Dimitri pega un frenazo de golpe, me hubiera golpeado si no hubiera sido porque él puso su mano en mi pecho, impidiendo que me golpeará.
- ¡Carajo! ¿Es qué estas loco? - digo.
El no responde, se quita el cinturón de seguridad y se baja del auto, cerrando de golpe. Claramente esta molesto, ahora solo hay que descubrir el por qué.
Además, cerró demasiado fuerte la puerta, este auto me gusta, no tiene porque tratar así a mi auto.
Desabrocho mi cinturón de seguridad y salgo del auto, lo miro curiosa del por qué parece tan molesto.Él lleva sus manos a su cabeza, desordenandólo aún más de lo que ya estaba. El me mira, dolor, enojo, eso es lo que más percivo en sus ojos.
- Él siempre lo supo, - dice con ironía - ¿no es así? Siempre estuvo al tanto de dónde estabas.
- ¿De qué hablas Dimitri?
- ¡Mierda! No te hagas la tonta, - me acusa. - sabes perfectamente de lo que hablo, ¡el imbécil de Damon siempre supo en dónde estabas!
- Moon, relajate
- ¡No joder! - el se lleva sus manos a su cabeza - ¡¿Tienes idea de cuantas veces el me acompañaba a buscarte?! ¡Y ahora resulta que siempre lo supo!
Mierda, no se suponía es que el se enterara de eso.
- Moon, eso no es así..
- ¡Joder no mientas! Este es el puto auto que se compró hace dos años, - ceñala el auto - antes de conocernos. -sonríe sin ganas - Hace un tiempo le pregunte por este auto, ¿sabes qué me respondió? Que lo había vendido, que no le convencía, joder me enoje con el por que sabía que a mi me gustaba el puto auto, incluso le reclame, pero después no le di importancia y le perdoné.
- Dimitri...
- Siempre tuviste la oportunidad de volver, y aún así no lo hiciste. - da un paso hacia mí - ¿Te parezco un mounstro, Aliss?
- ¿Qué..? - por un momento no comprendo lo que quiere decir, pero luego caigo en cuenta de que habla de la noche en la que pude escapar con él, y no lo hice - Soy consciente de lo que eras antes de conocerme Dimitri, créeme, cuando llegue a esa base de cazadores me golpeaban y aprovechaban cada mínima oportunidad para burlarse de mi, decían que la bestia no estaría para pararlos, que nadie los iba a detener. Después de cada paliza me contaban el cómo la bestia mataba sin piedad alguna, el cómo nunca dejaba sobrevivientes una vez se proponía destruir manadas, pueblos e incluso reinos años atrás. - lo miró a los ojos y me acercó más a él - ¿Realmente crees que no me enteraba de los comentarios y las historias en la manada? El cómo su alpha había cambiado tanto por una simple humana
- ¡¿Entonces si eso nunca te importo por qué no volviste conmigo esa noche?!
- ¡No podía dejar que algo te pasara, idiota! Frederick no permitiría que me fuera contigo esa noche, y tú le serbias como garantía de que si intentaba algo, te matarían..
- Soy inmortal Aliss, no pongas eso como pretexto. - habla con desdén.
- No comprendes, tienen veneno, ya pudieron matar con ese veneno al alpha de la manda del sur, y se suponía que él también era inmortal.
- Imposible, el apha James se fue de viaje para un tratado de paz hace..
- Exacto, - digo cuando el comprende - no era un tratado de paz Dimitri, era una trampa.
Recuerdo como Frederick me hizo ver como mataba a ese hombre, en un principio no tenía idea de quién podía ser, para cuando me enteré de quién era, ya no servía de nada. Llorar no hiba a servir de nada, aprendí a defenderme, en ese lugar si no peleas por lo tuyo, te lo quitan sin piedad alguna. ¿Qué si es injusto? Sí, lo es, pero así es la vida.
La vida tiene sus momentos buenos, pero eso no quita lo mierda que es vivirla.
No tenía opciones, tampoco es como si me dieran muchas, solo tenía dos en realidad; quedarme en la base y servir como conejillo de indias, o ver morir a las personas que quiero. Si, yo creo que las opiniones no son muy lindas que digamos, pero no tenía de otra, era eso o nada.
Ahí comprendí algo.
Nunca dejes que la gente te trate como un cigarrillo, solo te utilizan cuándo están aburridos y te pisan cuando terminan. Hay que ser como las drogas, que mueren por ti.
Nunca hay que dejar que te traten así, aunque me tachen de mala sin corazón, prefiero utilizarlos yo a mi antojo.
- Dimitri debemos irnos, no podemos estar en medio de la nada, si los hombres de Fernando nos encuentran estaremos en problemas.
El no dice nada, simplemente ve el auto, luego me mira a mi durante unos minutos, no decimos nada, el me pasa de lado y abre la puerta del acompañante para mi, camino y entro en el auto, no sin antes murmurarle un gracias. El da la vuelta y se sube en el puesto de copiloto, enciende el auto, cambia la marcha a primera y hace al auto dar vuelta para ir en dirección a Liverpool, no digo nada y simplemente veo como conduce de camino a Liverpool sin despegar la mirada de la carretera, esta vez no hay miradas.
Cuando conocí a Dimitri, lo primero que me llamó la atención -además de su físico de muerte- fueron sus ojos, son tan azules pero con un mínimo toque de gris, son tan intensos, y cada vez que viste de negro sus ojos se vuelven más azules todavía.
Su color de ojos me llamó tanto la atención, en un principio se me hacía muy difícil mirarlo a los ojos, por que sabía que una vez los veía, me costaría un mundo volver a apartar la mirada solía sonrojarme mucho a causa de esto, pero en ese entonces sus ojos tenían un brillo hermoso, un brillo que ahora parace nunca hubo, no hay un solo rastro de ese hermoso brillo.
- Deja de creer que siempre vas a poder proteger a todos. - rompe el silencio, y me saca de mis pensamientos.
Sonrio y lo miro.
- No pierdo nada con intentarlo.
- Tal vez tú no, pero yo te perdí, dime, ¿eso te parece una buena forma de proteger? Porque es una pésima forma.
Sonrio divertida mientras niego con mi cabeza
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El Renacer ~¿Un Mate? 2
WerewolfMiles de recuerdos llegan a mi mente, su voz, su sonrisa, sus ojos verdes. Fueron muchos los momentos en los que disfrute con ella, y la odio, la odio por querer protegerme, ese es mi deber, cuidar de ella, entonces uno de los recuerdos que más me d...