Aliss
Después de limpiar todo, le di de comer a Magnus, Dimitri por otro lado recibió una llamada y tuvo que atender, a lo que me dijo antes de que atendiera la llamada se trata de la manada, por lo que era importante que atendiera la llamada.
Ahora mismo estoy en el sofá de la sala con mi labtop, el tiempo que pienso estar aquí no lo pienso estar de baga, por lo que estoy tratando de buscar trabajo como fotógrafa o diseñadora en algún lugar, la verdad el título de diseñadora no lo pienso dejar de adorno en mi currículo, después de graduarme en psicología estudié la otra carrera que tanto me gustaba solo me faltaba ir a la graduación e ir por mi título, o bueno, eso traté antes de irme por culpa de Fernando, cuando logre salir una de las primeras cosas que hice fue sacar ese título por el cual me esforzarse tanto.
Ahora estoy tratando de conseguir algún trabajo, aunque creo que será algo difícil sin la experiencia, pero al menos debo intentar.
Miro hacia el balcón, lugar donde se encuentra Dimitri hablando por teléfono, el parece muy consentrado en la llamada. ¿Será algo importante? En medio de la llamada Dimitri sonríe, pero tan pronto como llego esa sonrisa se esfumó, su ceño se frunció mientras negaba con la cabeza y entraba nuevamente.
- Olvidalo, no pienso vender el rancho, ¿cuántas veces se lo tengo que decir? Encargate de eso Leo y así de paso le dices que se largue de mi empresa, si le da la puta gana que vaya y me demande, pero el esta despedido.
No dice nada más y corta la llamada y se sienta a mi lado, pone sus codos sobre sus rodillas y mete su cara entre sus manos, deja escapar un suspiro de cansancio.
- ¿Problemas? - pregunto.
- No, sólo un idiota que no entiende lo que es un "no" como respuesta.
Aprto la laptop de mis piernas y la coloco en la mesita de enfrente, llevo mi mano a su espalda, el al principio se tensa, pero después se relaja y deja que le acaricie la espalda. Sonrio al ver como se estremece ante mi tacto.
Nos quedamos así por unos minutos, conmigo acariciando su espalda y el fundido en sus propios pensamientos, hasta que habla.
- Es increíble...
- ¿El qué? - pregunto curiosa.
- La hipocresía de las personas. - me responde él - Cuando estas vivo no te toman en cuenta para nada, no te buscan, no te hablan, no te dan un abrazo, no tratan de formar parte de tu día a día, ni siquiera te dan una simple flor...simplemente parece que no les importas en nada. Pero, cuando mueres van de payasos a llorar en tu funeral, te ven el ataúd y dicen "¿Por qué él?" "Era tan joven" "Me vas a hacer tanta falta" incluso te regalan ramos de flores, ahí es cuando desean abrazarte y no soltarte, parece que olvidaron como eran las cosas antes de morir.
- Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. - le respondo.
El ríe amargamente.
- No pequeña, deja y te corrijo, - el voltea su cabeza y me mira. - Tu sabías lo que tenías, pero pensaste que iba a estar siempre ahí.
Me quedo callada, después de todo tiene razón. Por eso es que no valoramos las cosas que tenemos hasta que se van, cuando vemos que feliz y bien está cuando otra persona está en su vida, ver cómo es feliz con alguien más que no seamos nosotros.
Dimitri deja escapar un suspiro, lo miro extrañada cuando aparta mi mano de su espalda, pero dejo escapar una pequeña sonrisa al ver que solo es para recostarse y poner su cabeza en mis piernas, llevo mis manos a su cabeza y lo acarició, su cabello es un poco más largo que antes, pero sigue siendo suave con un brillo lindo de ver. Cualquier otra mujer debería envidiar el cabello de Dimitri, cedoso y brillante.
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El Renacer ~¿Un Mate? 2
Loup-garouMiles de recuerdos llegan a mi mente, su voz, su sonrisa, sus ojos verdes. Fueron muchos los momentos en los que disfrute con ella, y la odio, la odio por querer protegerme, ese es mi deber, cuidar de ella, entonces uno de los recuerdos que más me d...