🍀Cap.26🍀

30 5 1
                                    

Aliss

Caminos con cuidado por el lugar, desde que me desperté no logro encontrarlo, mire en el baño y en la planta baja, la cocina y su oficina , y aún así no logro encontrar a Dimitri.

Realmente se me hace muy extraño no encontrarlo por ningún lugar, le marco a sus celular, pero no contesta, me lleva directo al buzón de voz. Me rindo y camino hacia la habitación, una vez llego decido darme una ducha, me despojo de mi ropa, que no es mucha de cualquier forma, pero cuando estoy a punto de entrar en la ducha, miro al lado la bañera, no me lo pienso mucho, la preparo y una vez lista entro en ella.

Estiro un poco mi brazo y tomo mi teléfono del lavamanos, miro los mensajes y hay uno de Ashly preguntando en dónde estoy, al final quedó con ella para vernos dentro de dos horas.

Dejo el teléfono a un lado cuando creo escuchar algo, me concentro y no se escucha nada más, por lo que me relajo y antes de volver a tomar el teléfono escucho como la puerta de la habitación se habré, inmediatamente el olor a menta y a tierra mojada envuelve el lugar, miro la entrada y le veo recostarse en el marco de la puerta.

El se dedica a mirarme y yo lo hago mismo con el.

Esta vestido con su traje negro, una corbata azul marino que lo único que hace es resaltar sus increíbles ojos, es magnífico de ver. Su postura fuerte e imponente aterroriza a cualquiera.

- ¿Puedo preguntar en dónde estabas?

- Arregle lo que faltaba para irnos hoy mismo por la tarde, y logre firmar un contrato que me beneficiará bastante en el futuro.

- Ya veo.

El camina hacia mí, se deshace de su chaleco para quedar en una camisa blanca, desabrocha el botón de sus mangas y las recoje un poco hasta su codos. Para cuando está frente a mi se hinca para estar a mi altura, lo miro curiosa, pero no dice nada. Le veo estirar el brazo y toma la esponja junto con el jabón corporal, -cabe aclarar que es líquido- en mi rostro se planta una pequeña sonrisa al saber lo que planea.

Me pone algo nerviosa el hecho de que no deja de verme. ¿Lo raro aquí? No me incomoda en lo más mínimo el hecho de que me vea desnuda, lo que si incomoda es que me vea de esa forma, tan penetrante y serio.

Es como si estuviera en su propio mundo.

- ¿Me dejas?

Lo único que hago es asentir con la cabeza. El comienza a enjabonar mi espalda, parece bastante concentrado en lo que hace, cuando baja un poco más al punto de llegar a mi espalda baja los bellos de mi cuerpo se erizan.

El muy maldito sonríe.

- Vlákas. - murmuro, pero lo alcanza a escuchar.

- ¿Algún día me dirás que significa?

- ¿Y darte gusto? Jamás.

El niega con su cabeza divertido.

- Algún día lo sabre.

- Si, - tomo la esponja es sus manos - pero hasta que ese día llegue, seguiré diciéndolo así, lykos.

El me dedica una pequeña sonrisa antes de volver a seguir en su labor.
Nos pasamos los siguientes minutos en silencio, con miradas y sonrisas cómplices, una vez termina, se queda mirando su marca en el inicio de mi cuello y veo como tiene la intención de hablar, pero su teléfono suena, me pide disculpas y sale del cuarto para atender.

Miro extrañada la puerta por donde salió, eso fue extraño.

...

Bajo las escaleras sin mucha prisa, veo a Dimitri aún hablando por teléfono, pero en su otra mano veo como lleva un plato con comida a la mesa, una pequeña sonrisa se instala en mi rostro. Camino hasta el y dejo un pequeño beso sobre su mejilla, el me da una pequeña sonrisa para seguir en su llama, por lo que yo me dedico a desayunar.

 El Renacer  ~¿Un Mate? 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora