Aliss
Ver el rostro de desconcierto de Dimitri, es algo divertido una vez empiezo a mover mis alas, y no puedo evitar sonreír divertida al verlo abrazarme con algo de fuerza.
Una vez empiezo a volar, nos llevó del otro lado del bosque, lugar dónde dejé mi auto, trato de hablarle a Dimitri, pero el pone una de sus mano en mi boca, impidiendome hablar. Lo miro curiosa.
El me hace señas para que vea debajo de nosotros. Miro donde el me señala, cazadores se acercan a la choza, trato de ser silenciosa y nos alejo del lugar.
Siento como los nervios se apoderan de todo mi cuerpo, Dimitri tiene sus manos a mi alrededor, estamos muy cerca, demasiado cerca, tanto que siento su aliento en mi mejilla. ¿Lo peor? Tengo su mirada sobre mi.
¿Es qué nunca parpadea?
Una vez nos llevó a mi auto, bueno el auto que Damon me regalo el año pasado. Una vez en el suelo, Dimitri mira el auto con detenimiento, pero no me suelta en ningún momento.
¿Qué hace?
El pone su mirada en mi, creo que iba a intentar hablarme, pero el dolor de cabeza me impide escuchar lo que sea que diga, un dolor al que ya me acostumbre, el típico dolor antes de cada visión.
No tengo idea de donde estoy, no conozco el lugar, pero, escucho el sonido de las olas, el olor al mar, ¿estoy cerca del mar? Miro a mi alrededor, solo veo árboles, ¿en dónde se supone que esta la playa?
¿Otra vez aquí?
A pesar del tiempo que llevo con las visiones, el muy difícil saber cuando pasará, en estos dos años e tenido muy pocas visiones, literalmente las puedo contar con las manos, y nunca tuve idea del lugar, pero la vista al mar siempre es muy linda, las pocas visiones que e tenido en estos dos años, se tratan de este lugar, los árboles y el mar.
Sin importar nada, camino siguiendo el sonido del mar, siempre que vengo aquí estoy sola, no hay nadie más en la visión, solo yo...
- ¡Oye!
O eso creí. Sorprendida miró detrás de mí, conozco esa voz. Es él.
- ¡Eres una tortuga Dimitri!
Me veo a mi misma corriendo entre los árboles, parezco feliz, algo raro si hablamos de mi vida. Detrás de mi viene Dimitri, corriendo divertido, de la nada el empieza a correr más rápido, alcanzandome, incluso me pasa. No importa que yo sea una híbrida, Dimitri es un alpha y con más de cuatro siglos de edad, es claro que es más rápido que yo.
Una vez me alcanza para justo delante de mi, haciendo que choque con su espalda y caiga al suelo.
- ¡Moon!
- ¿A quién le dices tortuga, niña?
- No seas pesado, ahora ayudame a levantarme.
El me ayuda a levantarme con una sonrisa en su rostro, una vez de pie besa mi frente.
- Vamos, ya vamos a llegar a la playa.
- No hubiéramos caminado tanto si a ti no se hubiera ocurrido tener sexo en medio de la nada.
- Deja y te corrijo princesa, nada hubiera pasado si tú no me hubieras provocado en frente de todos.
- ¿De qué hablas? Solo estaba hablando con ese chico, no hice nada.
- Ese imbécil te estaba viendo los pechos, son míos el no tiene porque verlos así.
- ¿Tuyos?
El se acerca más a mí y rodea mi cintura con sus brazos, pegando me a su cuerpo todo lo que puede. Mis manos van a pecho.
- Tu te entregaste a mí en cuerpo y alma, por voluntad propia, así como yo me entregue a ti.
- Momento de calentura.. - bromeó, pero el no párese tomarlo de esa manera.
- Eres mía Aliss, pero ese imbécil no tiene el derecho de verte así, ni a ti ni a otra mujer, aunque no lo puedo culpar de todo , tu bestido de baño era...
- ¿Qué tiene mi bestido de baño? - le interrumpo algo enojada.
- Nada, se te ve hermoso y tú tienes el derecho de vestirte como te de la gana, el problema aquí es ese imbécil viéndote de esa manera, le di su lección..
- Le rompiste la nariz Calep.
- Ese imbécil tiene que aprender a respetar a las mujeres, y yo simplemente contribuí en la causa.
Rio y dejó un casto beso en sus labios.
- Vamos, ya debemos volver.
El asiente, toma mi mano y siguen caminando. Me pasan y solo los puedo ver. ¿Así va a ser en un futuro? ¿Estaremos así?
Cómo es de costumbre, la gaqueca llega, después el mareo y finalmente vuelvo a la realidad. Miro frente a mí.
Por favor, que no haya visto nada, por favor.Bueno, ahora que lo pienso no debió haber visto nada, el hechizo que hice no se rompe tan fácil, solo hay que hacerlo una o dos veces por mes para que no desaparezca por completo, la última vez que lo hice en este mes fue, fue.... ¡Joder!
Trato de recordar, de verdad que trato, pero... ¿Cuando fue la última vez que lo hice? ¡Maldición no lo recuerdo!
Solo... hay que esperar, tal vez no vio nada, tal vez aún el hechizo funciona y el no a visto nada, si tal vez eso pasa. Eso pasa, el no a visto nada, aún no.
Lo miro, el parece ingrido en sus propios pensamientos, aún no me suelta, no es que me incomode, para nada, pero admito que me pone los nervios de punta. ¿Qué se supone debo hacer? ¿Ahora qué?
No sé qué hacer, así que simplemente miro a Dimitri, Dios de verdad que no me gusta lo flaco que está, sus ojeras son muy notorias, y su cabello necesita un corte.
- Ehm... ¿Me sueltas? - pregunto dudosa - Deberíamos irnos ya.
El me mira, luego el auto, su ceño se frunce y niega con la cabeza, me suelta, el me mira aún con el ceño fruncido y me extiende la mano, alzó una seja en pregunta.
- Las llaves. - habla y parece, ¿molesto?
¿Qué carajos pasa? ¿Por qué está molesto?
- No conoces en donde me quedo y..
- Dame las llaves Aliss. - exije.
Ah no, a mi no me va a venir a hablar así, que no crea que yo le aguantare esos tratos.
- Dimitri...
El se acerca más a mi y mete su mano en la bolsa tracera de mis jeans, saca las llaves, lo miro sorprendida. ¿Qué le pico?
- Yo conduzco, no está a discusión.
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El Renacer ~¿Un Mate? 2
WerewolfMiles de recuerdos llegan a mi mente, su voz, su sonrisa, sus ojos verdes. Fueron muchos los momentos en los que disfrute con ella, y la odio, la odio por querer protegerme, ese es mi deber, cuidar de ella, entonces uno de los recuerdos que más me d...