Mamá de Arizona Slowt.
Sofia Slowt
Un día ella estaba y al otro no.
Un día ella me preguntaba si había visto su celular y al otro día los investigadores buscan en su habitación pistas para encontrarla.
Un día me dijo "te amo" antes de salir y al otro día no pude escuchar ni siquiera su voz.¿Dónde estás, mi amor?
Mi corazón no puede con tanto dolor, con tanto miedo y angustia. Han pasado cinco días desde que ella no esta, desde que no da señales de vida. Sus pertenencias fueron encontradas en el parque donde ella siempre iba a correr, estaban tiradas junto a un chico desmayado, según su declaración "dieron otra vuelta, tomaron agua y se empezaron a sentir mal" pero yo no le creo, mi alma me lo dice a gritos, ¿por qué se llevaron a mi hija y a él no? ¿Por qué no se llevaron el dinero del chico?
Las cámaras del parque no funcionaban, sus cables fueron cortados y no llegaron a grabar nada, absolutamente nada. En los negocios cercanos, las cámaras fueron tapadas por árboles, autos o personas. Testigos afirman que la vieron siendo cargada por un hombre, pero que no miraron a ningún chico. No tengo absolutamente nada, no hay pistas, no hay nada de mi hija.¿Ha comido? ¿Tendrá frío? Ella no tiene sus medicamentos.
"–Arizona Slowt es el caso de una chica que tiene dieciséis años, ponemos foto de ella en pantalla por si la han visto. La última vez que se le vio fue cerca del parque de su casa, donde se afirma que siempre iba a correr. Autoridades, familiares y amigos han comenzado con la búsqueda, incluso personas de otros estados se han unido a buscarla sin éxito todavía. –La reportera toma un respiro. –Arizona Slowt es quien está poniendo de cabeza toda Arizona. –Su voz se corta. –Te queremos viva, te queremos sana, te queremos en casa." Finaliza y yo no puedo detener las lágrimas.
"Te queremos viva, te queremos sana, te queremos en casa."
Esta por todo Phoenix con una foto de ella, también en otros estados. Las personas se han unido para buscarla pero no la encontramos. No pierdo la esperanza, mi corazón de madre sabe que está viva, que está ahí en algún lugar, sabe que está sufriendo. Yo conozco a mi hija y ella nunca se iría de casa, ella siempre querrá volver a mí, con su familia, amigos, a su vida. Yo sé que está ahí afuera... pero no sé dónde está.
Y sufro, sin embargo me levanto y la busco, no puedo dormir más de cinco horas al día, siempre estoy buscándola.Soy una madre desesperada en busca de su pequeña, tiene toda una vida por delante... es mi hija.
¿Hice algo mal? Yo ¿fui una mala madre? ¿No la cuide como debía cuidarla? ¿En qué me equivoque para que no se la llevarán? Porque sé que ella no se fue por su voluntad, yo no cuide a mi hija como debía hacerlo... y ahora me toca sufrir él no saber nada de ella.He estado en cada momento de su vida, siempre la he protegido y le he enseñado que en esta vida hay personas buenas y malas. Entonces ¿qué sucedió? Cuando... ¿cuándo se puso mal?
–Debes comer... –Susurra mi hermano. –Debemos tener fuerza para seguirla buscando.
Suelto un sollozo.
–No puedo respirar. –Le digo con dificultad. –Mi corazón se ahoga, yo me ahogo y no puedo evitar pensar en cómo estará. –Hago una pausa. –Soy una mala madre, no supe cuidarla.
Él me hace dar la vuelta y me mira con ojos llorosos.
–No. Sofia, eres la mejor madre y no lo digo porque soy tu hermano, pues ella es mi sobrina. Eres la mejor madre, das la vida por tu hija, Arizona te ama, le has dado todo el cuidado y amor que una madre puede dar sin desbordarse. Amaste a tu hija desde el primer segundo. –Suelta una lágrima. –Y vamos a encontrarla, ¿está bien? –Suelto otro sollozo entrecortado, pero asiento. –Está bien. Ahora come, Sofia. Arizona nos necesita.
Ella me necesita.
***
"Leo Forw" leo en la tarjeta que el agente del FBI me acaba de entregar. Levantó la cabeza para verlo y me parece más que conocido; es el hombre joven que estaba con mi hija el día que ocurrió lo de su bicicleta. ¿Por qué un agente del FBI se acercó a mi hija y no a mí para advertirme?
–Soy Leo Forw. –Se presenta. –Soy el encargado de llevar el caso de Arizona Slowt, su hija. Mi equipo ha vigilado a varios adolescentes, entre ellos su hija, expuestos a los últimos secuestros de la zona. El día ocurrido con la bicicleta de Arizona, nos dimos cuenta que fue manipulada el día anterior, mandamos dos agentes a su casa, pero, estos también desaparecieron y los encontraron desorientados en una gasolinera. –Explica. –Quisimos dar aviso, pero, para cuando se identificó quien era la futura víctima; Arizona ya no estaba.
Contengo la respiración. La desaparición de mi hija se pudo evitar y no... no sé evito.
–¿Por qué no habló conmigo primero? ¡Yo soy su madre, ella es una niña! –Le reclamó.
Él mantiene su postura.
–Yo acató las órdenes, señora Slowt. Yo sigo las reglas...
–Meta sus reglas por el culo.
Sigue manteniendo la postura y retoma sus palabras.
–Tenemos un sistema, sí, en este caso fallo pero debemos adaptarnos al sistema porque funcionamos así. Debemos seguir el orden de la situación, su hija es menor de edad, nuestra prioridad es ella. ¿Cree que no intentamos comunicarnos con usted? Claro que a los padres se le debe poner en aviso, pero, nunca nos abrieron la puerta, nunca nos contestaron los citatorios.
–¿Es mi culpa, entonces? –Pregunto dolida.
Niega. –No, señora Slowt. Es nuestra culpa por no intervenir antes, fallamos pero encontraremos a su hija sana y salva, el sistema les fallo, yo falle, pero encontraré a su hija.
Lágrimas y lágrimas... ¿cómo puedo expresar el dolor qué estoy sintiendo? La desesperación, el miedo, la ansiedad por no saber lo qué pasó, lo que está pasando y lo que pasará. La agonía de no saber de mi hija a quien amo, mi princesa.
¿Cómo podré vivir si la pierdo?
¿Qué haré si no regresa a casa?
Ella debe volver, se que ella quiere volver.No me sentaré a llorar sin hacer nada, buscaré a mi hija hasta por debajo de las piedras, no me rendiré. Mi corazón sigue latiendo con la esperanza de que ella vuelva a casa.
Y volverá, debe volver.
No soy nada sin ella, he luchado toda mi vida para mantenerla a salvo y... falle. Le falle a mi hija pero la encontraré, le pediré a los santos, a Dios, al universo, incluso al diablo; es que tiene que volver.–Empecemos la búsqueda.
ESTÁS LEYENDO
Secuestrada
Mystery / Thriller"No tienes escapatoria, lo mejor que puedes hacer es resistir, resiste hasta que la muerte llegue por ti." Es para todas las personas que quieren volver a casa siempre. Para todas aquellas a las que le arrebataron la libertad.