Alucinación
Arizona Slowt
Escuchaba los pasos acercarse, escuchaba el crujido de la madera, podía ver las tuberías oxidadas y el ruido que provocaban con cada paso y el olor que en un principio era insoportable, ahora es soportable.
Escuchaba el cerrojo de la puerta abrirse y quedarse así un momento antes de ser empujada, nunca lo miraba, no podía mirarlo. Me mostraba distraída, cuando por dentro estaba asustada...
Lo normal era hacerme la dormida, pero el sonido de sus pasos rechinando en la madera me ponía a temblar, mi piel se erizaba cuando escuchaba como depositaba con algo de brusquedad la bandeja de comida que todos los días era lo mismo: Avena de tres días y leche.
Se quedaba un momento observándome, podía sentir su mirada en mí, sentía miedo y su mirada intimidaba.
Nunca levantaba la mirada, pero, si comía. Tenia que comer para no enfermarme, aunque fuera comida de tres días, tenía que comer para no ser maltratada, su voz me intimidaba, causaba escalofríos y nervios. Comía y en todo ese tiempo siempre tenía su mirada en mí, como si fuera a dar un paso en falso, y aun sabiendo que soy indefensa no se mostraba capaz de apartar la mirada de mí, no lo hacía y dudo que lo haga.
No tenía ojos en la espalda, pero, a veces, podía sentir como sonreía cuando yo me terminaba de comer, era raro que me dijera alguna palabra, era extraño que tocara la puerta para entrar...
A veces solo sentía sus pasos acercarse y miraba el tirante de la puerta moverse y quedarse quieto, pero cuando yo ya estaba lista para lo peor, nada pasaba, él no entraba. En cambio, el llavín de la puerta volvía a estar igual, quieto como antes, ni a la derecha ni a la izquierda, sabía que su mano ya se había apartado y me sorprendía un montón, ya que, siempre que entraba se quedaba un momento y después empujaba la puerta, sentía como se quedaba parado, observando a su alrededor en busca de algún cambio, pero no sucedía nada, yo no podía hacer nada, no tenia ni tengo algo para protegerme, no puedo escapar de él, un día lo intente, se dio cuenta y fue a por mí, no me dijo nada, no me agarro con brusquedad como lo harían otros secuestradores, según lo que dicen en las películas. En cambio, solo me tomo por la cintura y me devolvió al oscuro y oxidado lugar del que no podre salir porque estoy vigilada por él. No podre escapar de aquí sin ser vista, porque al final del día, él se dará cuenta y tal vez no tenga piedad de mi otra vez, es imposible escapar de él, no puedes escapar del secuestrador.
Parece que cada madera, cada ruido, es una alarma, una cámara que me tiene vigilada para no poder escapar, un solo movimiento y él esta aquí, con solo ponerme de pié, él ya esta abriendo la puerta para mirarme directo a los ojos, es como un demonio con ojos grises. No es su actitud que hace que yo sienta eso, son sus ojos grises y algo me dice que una cosa no esta bien en él, sabe en donde estoy, lo que hago y tengo miedo que sepa lo que yo pienso, es alguien reservado, es calmado y su mandíbula siempre esta apretada, es alguien extraño cuidando que su presa no salga de su jaula, es como, algo inexplicable, es como si fuera un demonio.
La ventana, donde solo puedo mirar un poco del exterior, esta asegurada con barrotes de hierro, pero puedo observar todo el bosque y unas tres o cuatro casas lejanas, fue amable de su parte dejarme ver todo eso, fue amable de su parte dejarme ver un poco de claridad, porque todo aquí es oscuridad.
Llevo mucho tiempo en este lugar para saber lo que quiere hacer, pero es confuso, nunca hace nada, solo me alimenta y ya, no digo que es bondadoso porque es aterrador, pero si puedo decir que de él no escapas, no puedes escapar del demonio de ojos grises, así suelo llamarlo yo, aunque no hablemos.
No nos dirigimos la palabra, tal vez intercambiamos miradas, pero nunca hablamos.
Al final del día solo se una cosa: Alguien morirá.
Al final del día solo se dos cosas: Alguien vivirá y saldrá de este lugar.
Pero todos sabemos que no podemos escapar, el aire, un movimiento, las tuberías oxidadas y todo lo que hay en esta casa, lejos de la ciudad o eso creo, todo lo que hay es una alarma que no me permiten escapar, es una alarma que hacen que en cuestión de minutos él ya este observándome. Y lo vuelvo a repetir.
Al final del día y cada día que trascurre es mas imposible salir de este lugar, es imposible escapar del secuestrador porque ahora no se quien es la víctima, si él o yo.
"¿Que hago aquí?" Le pregunte muchas veces sin obtener respuesta.
Solo se que soy una secuestrada protegida por él demonio de los ojos grises y esto no acaba aquí, esto es solo el principio de una historia, ¿sin fin? Intente escapar y falle, es hora de que vuelva a intentarlo, aunque me ponga en riesgo, otra vez...
Porque al final del día él y yo ya sabemos que estoy secuestrada...
Las tuberías y el chillido que sale de ellas es una alarma de que él esta cerca, sus pasos en la madera y yo bajando la mirada para no verlo solo me hace recordar una cosa: Estoy secuestrada por el chico de ojos grises, estoy atrapada por el demonio de ojos grises y tengo miedo, le tengo miedo.
Algo que tengo claro cuando intente escapar es que no hay salida, él es rápido, te encontrara sea en donde sea que estés, no importa si estas tres metros bajo tierra, él te traerá de vuelta a sus tierras, a donde perteneces y de donde nunca tienes que intentar salir.
Y una cosa que tengo segura es que yo soy la Secuestrada...
Pd: No sucedió como lo imaginé.

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Secuestrada
Misteri / Thriller"No tienes escapatoria, lo mejor que puedes hacer es resistir, resiste hasta que la muerte llegue por ti." Es para todas las personas que quieren volver a casa siempre. Para todas aquellas a las que le arrebataron la libertad.