𝐵𝑟𝑖𝑑𝑔𝑒𝑟𝑡𝑜𝑛 𝐻𝑜𝑢𝑠𝑒
"𝑆𝑒 𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑝𝑎𝑟𝑖𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛̃𝑎𝑛, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑠𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑏𝑜𝑏𝑎𝑙𝑖𝑐𝑜́𝑛 𝑏𝑎𝑟𝑜́𝑛 𝐵𝑒𝑟𝑏𝑟𝑜𝑜𝑘𝑒, 𝑠𝑢 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑔𝑟𝑎𝑑𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑎𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑜 𝑟𝑒𝑝𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑓𝑒𝑐𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑜𝑐𝑢𝑟𝑟𝑒 𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑠𝑢 𝑡𝑒𝑐ℎ𝑜. 𝑁𝑜 𝑚𝑒 𝑠𝑜𝑟𝑝𝑟𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟𝑖́𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝐿𝑜𝑟𝑑 𝐵𝑒𝑟𝑏𝑟𝑜𝑜𝑘𝑒 𝑠𝑒 𝑎𝑢𝑠𝑒𝑛𝑡𝑎𝑠𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑎𝑡𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟 𝑐𝑖𝑒𝑟𝑡𝑜𝑠 𝑎𝑠𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠. 𝐴𝑠𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑖́𝑎𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑔𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒 𝑑𝑒𝑏𝑒 𝑎 𝑢𝑛𝑎 𝑎𝑛𝑡𝑖𝑔𝑢𝑎 𝑐𝑟𝑖𝑎𝑑𝑎 𝑠𝑢𝑦𝑎 𝑦 𝑎 𝑠𝑢 ℎ𝑖𝑗𝑜. 𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑟𝑖𝑎𝑡𝑢𝑟𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑎 𝑠𝑢 𝑚𝑎𝑑𝑟𝑒."
—Solo mamá podría lograr algo así. ¡Su mente es realmente brillante!
Diana tarareó en señal de afirmación y continuó desenredando el cabello de Hyacinth, quien había estado leyendo en voz alta el último artículo de Lady Whistledown. La noche ya había caído sobre Grosvenor Square y, por primera vez en tres días, los Bridgerton pudieron respirar con alivio.
Tras el baile organizado por los Crawford, el drama de Lord Berbrooke había resurgido con más fuerza que nunca. El barón había aparecido el día del gran picnic en Hyde Park con la cara destrozada y con los documentos necesarios para su supuesto casamiento con Daphne, acontecimiento que casi forzó a la mayor de las mellizas Bridgerton a contraer matrimonio con él. Por suerte, el ingenio y la perspicacia de la vizcondesa viuda sirvieron como armas para ganarle la batalla a ese caballero tan indeseable.
—No puedo imaginarme lo que habría pasado si mamá no hubiera encontrado nada en contra de Lord Berbrooke —murmuró Diana—. No podría soportar ver a Daphne viviendo una vida infeliz junto a ese hombre.
—Me pregunto por qué motivo tendría así el rostro. ¡Qué feo estaba! Ni siquiera podía abrir bien los ojos.
—Sí, yo también me lo pregunto —dijo la rubia, aunque podía imaginarse quién había sido el causante de las heridas—... Pero no debemos reparar más en el tema. Cuanto antes olvidemos este escándalo de Berbrooke, antes podremos volver a la normalidad.
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𝐈𝐟 𝐈 𝐦𝐚𝐲, 𝐌𝐢𝐬𝐬 𝐁𝐫𝐢𝐝𝐠𝐞𝐫𝐭𝐨𝐧 | 𝐫𝐞𝐠𝐞𝐧𝐜𝐲 𝐞𝐫𝐚
Romance𝐷𝑖𝑎𝑛𝑎 𝐵𝑟𝑖𝑑𝑔𝑒𝑟𝑡𝑜𝑛 𝑠𝑒 𝑑𝑖𝑠𝑝𝑜𝑛𝑒 𝑎 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑧𝑎𝑟 𝑠𝑢 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑒𝑛 𝑠𝑜𝑐𝑖𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜 𝑎 𝑠𝑢 𝑚𝑒𝑙𝑙𝑖𝑧𝑎, 𝐷𝑎𝑝ℎ𝑛𝑒. 𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠, 𝑙𝑎 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑢𝑞𝑢𝑒𝑠 𝑑𝑒...