𝑐ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 𝑛𝑖𝑛𝑒

2.5K 249 32
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


𝐻𝑎𝑠𝑡𝑖𝑛𝑔'𝑠 𝑅𝑒𝑠𝑖𝑑𝑒𝑛𝑐𝑒


—Has perdido el juicio, Simon. ¿En qué demonios estabas pensando?

—Tú mejor que nadie sabes que no puedo casarme con ella. 

Peter bufó con molestia y avanzó con decisión hacia el duque de Hastings, señalándole con el dedo en el proceso. 

—Sigues repitiendo esa farsa y, sin embargo, no le das un descanso a la pobre chica —dijo, quedando frente a frente con su amigo—. Conocías las consecuencias de tus actos, ¿y ahora te niegas a casarte con ella? ¿En qué clase de persona te has convertido?

—En una que mira por los intereses de las personas que le importa. No voy a hacerle esto a ella. 

—¿Crees que le haces un favor? Sólo lograrás que la humillen de por vida —protestó.

—No voy a volver a explicártelo, Peter. Ya he tomado una decisión.

—Una decisión que condenará a Daphne y sus hermanas a la ruina. 

—¿Es eso lo que te preocupa? —dijo Simon con sorna, girándose para rebuscar entre los baúles del estudio— Intentas darme lecciones y mírate. Eres incapaz de pasar un sólo segundo sin pensar en ella...

—Eso es diferente —interrumpió Fitzgerald, notando como la sangre comenzaba a hervirle en las venas—. Y si me hubiera visto en una situación mínimamente similar a la tuya, no dudaría en cumplir con mi deber y hacer lo correcto.

—Ya estoy haciendo lo correcto. 

Simon negó con la cabeza, buscando y buscando hasta que encontró la pistola en el viejo baúl. El duque de Brighton volvió a bufar, incrédulo ante las palabras de Basset. Apenas reconocía a su viejo amigo y eso le causaba un inmenso pesar. Simon siempre había formado parte de su familia y no soportaba ver cómo se consumía.

—Simon —llamó, caminando de nuevo hacia el duque—. Si haces esto y matas a Anthony te arrepentirás por ello el resto de tu vida. Yo no podría perdonártelo y puede que lograras vivir con ello. Pero ¿podrías vivir con el rencor de Daphne toda tu vida?

Esas palabras parecieron llamar la atención de Basset, que alzó la cabeza hacia su amigo de la infancia. No por la idea de quitarle la vida al vizconde Bridgerton; esa opción ni siquiera se le pasó por la cabeza. Sino por la posibilidad de perder a Fitzgerald, su amigo del alma, y a Daphne Bridgerton. 

—Jamás me atrevería a apretar el gatillo contra Anthony. 

—¿Qué es lo que pretendes hacer, pues? ¿Plantarte frente a él y esperar a que te mate por deshonrar a su hermana?

𝐈𝐟 𝐈 𝐦𝐚𝐲, 𝐌𝐢𝐬𝐬 𝐁𝐫𝐢𝐝𝐠𝐞𝐫𝐭𝐨𝐧 | 𝐫𝐞𝐠𝐞𝐧𝐜𝐲 𝐞𝐫𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora