LHM 2: No todo parece ser un sueño

10. Hospital...

[Julia]

Hoy tenía una cita con mi ginecólogo, y no iba a ir con Iván sino con Valeria; le quería dar una sorpresa a Iván por su cumpleaños. Valeria y yo nos despedimos de Iván y cogí el coche. Entró Valeria y arranqué el coche.

-¿Y si estás embarazada?

Me preguntó Valeria y la miré.

-Se lo diré a Iván pero no hoy.

-¿Entonces?

-Se lo diré el día de su cumpleaños, le quiero dar una sorpresa.

-¿Y si no sale bien?

-¡Puedes dejar de ser tan pesimista!

Valeria me miró y miró hacía otro lado.

-Lo siento, estoy nerviosa, no sé si estoy embarazada, si lo estoy bienvenido al mundo y si no pues ya en otro momento.

-Te veo convencida de que si estas embarazada y le das la sorpresa a Iván, creo que va a salir mal por eso soy tan pesimista, solo te estoy avisando.

-Gracias por avisarme, pero creo que saldrá bien, espero que salga bien.

Miré la puerta del hospital y suspiré.

-Hemos llegado al horror.

Sonreí cuando Valeria dijo eso y salí del coche. Valeria salió detrás mía y entramos en el hospital, hicimos cola antes de llegar a recepción y cuando llegamos me registré.

-Soy Julia Medina, mi ginecólogo me espera.

-Sí, puede pasar ya.

Sonreí y le agradecí.

-Vale, gracias.

La recepcionista sonrió y fuimos en busca de la consulta, cuando llegamos, la puerta estaba cerrada, tocamos y mi ginecólogo abrió.

-Oh, Julia-Dijo-Pasa, pasa.

Valeria y yo nos sentamos en frente del Docdor Martinez.

-¿Y tú eres?

Le preguntó a mi hermana y esta sonrió.

-Valeria, su hermana melliza.

El doctor sonrió y me indicó que me acostara en la camilla. Me acosté en la camilla y el doctor Martinez me levantó un poco la camiseta, poniendo el gel frío por la parte baja de mi abdomen, después pasó la maquinita y se vio la sorpresa del huevo kinder.

-Felicidades

Valeria y yo sonreímos y me levanté de la camilla. Me bajé la camiseta y Valeria y yo volvimos a casa mientras hablábamos de los nombres que queríamos ponerle al bebé; cuando llegamos a casa, compartimos la noticia con María y me felicitó. Se iba a ir de nuevo a la cocina cuando la paré.

-María-Esta me miró-No le digas nada a Iván, por favor, quiero que se entere en su cumpleaños, quiero que sea su...

-¿Regalo?

Asentí y María me dijo:

-Tranquila, tu secreto está a salvo con nosotras.

Sonreí y subí las escaleras buscando a Iván.

-¿Amor?

-Dime-Dijo desde el despacho.

Abrí la puerta y me senté en sus piernas cuando me acerqué a él. Me dio un beso en el pelo y me abrazó por la cintura.

-¿Estas mimosa?

-Si.

Iván sonrió y me dio un beso en los labios, me cogió en brazos y me dejó en la cama mientras él también se tumbaba a mi lado. Me acarició la mejilla con sus nudillos y cerré los ojos. Cuando los abrí, Iván estaba dando un beso en mi comisura. Lo vi sonreír y me dio un beso en los labios, le seguí la corriente y acabé encima de él, abrazada a su torso, después de besarnos. Nos quedamos dormidos uno encima del otro.