-Valeria, no te preocupes, habla con él, él no te va a hacer daño.
-¿Cómo estás tan segura?
-Solo lo sé, él no te hará daño, no si le cuentas el por qué saliste corriendo, porque te conozco hermana, y ese niño te encanta.
-Está bien-Rodee los ojos.
Han pasado dos semanas, mi hermana y mi cuñado ya han vuelto y ahora los dos están trabajando. Yo me he quedado porque me da miedo enfrentarme a Mateo.
Bajo las escaleras y veo a María hablar por teléfono.
-Vale, pues cuando puedas vienes, por favor.
La miro mientras cuelga y yo me echo mi café.
-¿Quién era?-Le pregunto.
-Nadie-Me responde y se va.
Me encogí de hombros y cuando terminé el café, llamaron al timbre. Fui a abrir y me encontré con su pelo, bien peinado. Me asusté y le cerré la puerta en sus narices. Me giré y miré a María a los ojos.
-Estabas hablando con él, ¿verdad?-No me respondió-¿¡Verdad!?
Unos minutos después me respondió.
-¡Sí! ¿Sabes por qué?-Me encogí de hombros-¡Porque te hace feliz, Valeria!
-¡Ya lo sé! -Suspiré-Pero me da miedo-Dije en un susurro.
-¿Miedo a que te pase de nuevo?
Asentí y María me abrazó. Después de abrazarme, me animó a afrontar mis miedos y abrirle la puerta. Pero cuando la abrí, él ya no estaba. Se estaba yendo. Corrí detrás de él y cuando se paró en un semáforo en rojo para los peatones, lo abracé por detrás.
-Lo siento, lo siento mucho de verdad-Dije y las lágrimas ya se estaban apoderando de mí.
Mateo se giró y me devolvió el abrazo.
-Tranquila, entiendo que te fueras corriendo, te asusté.
-No, no lo entiendes.
-Pues explícamelo para que te entienda.
Asentí y nos sentamos en un banco. Le conté todo, de principio a fin; y cuando terminé, lo miré.
-No me fui corriendo porque sí-Dije y Mateo sonrió.
-Todos tenemos un pasado y todo lo que hacemos tiene un porqué.
Asentí. Vale, lo tenía que aceptar, tal vez ya no solo me guste un poquito Mateo, sino que me esté enamorando de él. Le quité la mirada de encima y miré para el horizonte. Sentí como su mano dudaba, pero al final cayó sobre mi mano izquierda y no salí corriendo. Sentí la asquerosa sonrisa de Mateo aunque no lo estaba mirando.
-¿Aún te gusta Morat?-Me preguntó y lo miré.
-¡Claro! Eso no va a cambiar hasta dentro de mucho tiempo.
Sonrió y nos levantamos.
-Vamos.
Caminamos y llegamos hasta su coche. Nos montamos y mientras conducía, su manos se apoyaba en mi muslo.
Era divertido, simpático, amable, cariñoso, empatico...
Y ya no se me ocurren más adjetivos para el dios caído del cielo que está conduciendo a mi lado. Mateo aparcó y nos bajamos del coche.
-Si hace tiempo, me hubieran dicho que haría lo que voy a hacer, me reiría, pero ahora, te veo, veo este restaurante y sonrio.
Me agarró de las manos.
-¿Quieres tener una cita conmigo?-Habló rápido-No te lo tomes como una cita, sino como una cena entre amigos y...
Lo callé con mi dedo índice.
-Sí, quiero tener una cita contigo, tonto.
Le quité mi dedo de sus labios y le di un pico. Le cogí de la mano y entramos al restaurante.
![](https://img.wattpad.com/cover/319142957-288-k282129.jpg)
ESTÁS LEYENDO
LHM 2: No todo parece ser un sueño
FanfictionValeria se despertó de ese sueño pero en realidad no todo fue un sueño. Su hermana Julia, le dice que ha estado en coma durante casi un año pero que cuando le cuenta su sueño, le dice que todo eso a pasado. ¿Logrará ser feliz después de casi un año...