Semana 21

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Una joven se encontraba sentada en una noche profunda, con la mirada perdida en el cielo estrellado, la carga de sus pensamientos pesaba como plomo en su corazón, y el manto estrellado parecía el único confidente de sus secretos más oscuros.

De repente, una figura etérea, su niña interior, se materializó frente a ella, aquella pequeña versión de sí misma irradiaba una sonrisa de inocencia y alegría que la joven había olvidado.

En un instante, la joven respondió a esa sonrisa con una ternura que no había sentido en años, una lágrima se deslizó silenciosamente por su mejilla, como si su corazón finalmente se atreviera a abrirse.

En voz baja, como un suspiro al viento, murmuró, "estamos sanando, cada herida, cada pensamiento oscuro, está empezando a tener un poco de luz". era como si la niña interior entendiera su dolor y lucha.

En ese mágico instante, sintió cómo la niña interior la abrazaba con una calidez reconfortante, como si estuviera envuelta en una manta de amor y aceptación.

La joven, ahora liberando sus emociones, sollozó con gratitud y sinceridad, "Gracias por volver". La niña interior respondió con una voz tierna,

Gracias por continuar.


_Y, ¿Qué pasó con ella?
Sufrió, lloró, le costo caro sus alas y su corazón.
Ahora está regida, dura, su paz mental desborda glamour con aires de DIOSA...

52 SEMANAS CON UNA MUJER "ROTA" / Nueva versión en proceso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora