Bad Boy » Kim Taehyung [BTS]

𝟬𝟵 | Ensayos privados

CAPÍTULO 09

𝐓𝐀𝐄𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆
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—¿Qué? —Preguntó Hyo-rin con cierto tono de voz incrédulo.

—Lo que escuchaste.

Jamás creí que vería a Yeo-min sacando sus garras por su mejor amigo; es decir, por mí.

No obstante, debo de admitir que Hyo-rin se lo había buscado.

Cuando las clases acabaron, me contacté con Yeo-min como un intento de escaparme de Hyo-rin y evitar que me invitara a su casa o alguna otra cosa similar. Sin embargo, la de cabello rubio me avisó —como si tuviese que darme explicaciones— que saldría con sus amigas de compras; nos despedimos y después fui directo a ver a mi mejor amiga. Ambos fuimos a un centro comercial que quedaba cerca de la universidad, pues a mi amiga, la influencer, le tocaba crear contenido para sus redes en una colaboración con una tienda del lugar.

Adivinen quién fue su camarógrafo.

Cuando a Yeo-min y a mí nos dio hambre, entramos a un restaurante para comer. Ella invitaba. Hablamos de muchas cosas de nuestras carreras, Yeo-min me contaba con mucha admiración lo encantada que estaba de su carrera, mientras que por otro lado estaba yo tratando de no destrozar a la mía con mis palabras.

También me contó sobre un chico de su clase que se le hacía simpático y que justamente le tocaba hacer un trabajo con él. Me dijo su nombre; o al menos intentó decirlo antes de que Hyo-rin aparezca con sus amigas a interrumpir nuestra charla y discutir con Yeo-min. Tal parece que la rubia creyó que tenía derecho de reclamarle a Yeo por estar conmigo, y a mí por salir “a escondidas” con mi mejor amiga; Hyo-rin había llegado muy lejos cuando yo no siquiera había hecho algo con ella, a parte de sentarme a su lado en clases y aguantar sus besos por todo mi rostro.

Yeo-min se enojó le contó la verdad de todo y de lo que yo había hecho con ella: entretenerme un poco.

—Taehyung, dile a esta tipa que a la única que quieres es a mí —exigió Hyo-rin, todavía evitando aceptar la realidad. Miré a mi alrededor y algunas mesas cerca de la mía estaban al pendiente del asunto.

Esto es una vergüenza pública.

—Hyo-rin, Yeo-min es mi mejor amiga, solo he salido con ella —empiezo a hablar—. Y así fuese mi novia o lo que sea, tú no eres quién en mi vida para celarme. Tú y yo no somos nada.

La rubia deformó su gesto luego de escuchar mi respuesta. Sus amigas me miraron molestas, como si había dicho la peor aberración del mundo.

—Pensé que querías estar conmigo... Taehyung...

—Por supuesto que no. ¿Cómo puedes pensar eso si no te conozco? —hablo más calmado—. Lo siento, pero no me gustas; y con esto que acabas de hacer, ya no tengo ganas de conocerte.

Hyo-rin se quedó mirándome con vergüenza por unos segundos antes de negar con su cabeza.

—Yo... Lo siento —dijo con la cabeza agachada—. Entendí mal tus señales.

Y luego de eso, las tres chicas se marcharon del restaurante para dejarme a solas con Yeo-min. La pelirroja reparó en mí y curveó sus labios hacia un lado.

—Taehyung, sabes que te quiero; pero ya estoy harta de tus conquistas —habla la pelirroja—. ¿Por qué no te consigues chicas... Normales?

—Yo pienso que son normales.

Yeo-min tuerce sus ojos y ladea su cabeza en negación.

Era sencillo poder adivinar lo que pasaba por su mente, pues no es la primera vez que tengo este tipo de conversaciones con ella, en donde no llegamos a ninguna conclusión y seguimos con nuestras vidas como si nunca hemos hablado de mi apego evitativo hacia las mujeres.