Bad Boy » Kim Taehyung [BTS]

𝟭𝟴 | A través de sus ojos

CAPÍTULO 18
𝐍𝐀𝐈𝐀
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Taehyung y yo seguíamos en la fiesta de su hermana. Estábamos apartados de todos los invitados, en una mesa que estaba muy al fondo, viendo cómo los niños y Caroline participaban de las dinámicas que realizaban las animadoras. Yo no podía estar más feliz en este lugar, ya que todo me recordaba a mi infancia y cómo mis papás me celebraban de esta manera todos mis cumpleaños; pero claro, solo fue hasta cierta edad en la que me consentían de este modo, después mis fiestas de cumpleaños se volvieron simples reuniones en mi casa con mis amigas en donde veíamos una película o nos poníamos a cantar las canciones del momento mientras que comíamos unas pizzas. Pero me podrán dar la razón de que lo emocionante y nostálgico de las fiestas infantiles es cómo podíamos jugar, bailar y recibir premios con todos tus invitados, ponerte un vestido que te hacía ver como toda una princesita, tal vez ponerte una diadema o corona para destacar más, y que todo lo que esté a tu alrededor esté decorado con una temática que a ti te gustaba, como lo puede ser tu caricatura favorita; o como Caroline, que ella escogió su temática de unicornios.

Pero por otro lado, justo a mi lado, había un chico pensativo, que raras veces veía a la cumpleañera y sonreía cuando esta le enviaba un saludo. Taehyung, después de tener su primer contacto con Caroline, ha estado silencioso, no hablaba con nadie —ni conmigo—. Quise animarlo varias veces, pero él volvía a ese estado suyo que lo puedo asemejar como que se siente fuera de lugar, ignorado, mejor dicho.

—¿Sabes? —Vuelvo a hablarle. Taehyung solo mueve sus ojos para verme, pero el resto de su cara mostraba ese gesto triste—. Tengo hambre. Hay que pedir algo de comer.

—Acá hay muchas cosas para comer —dice él, apartando su mirada y sonando desinteresado.

—Yo estaba pensando más bien en comer ramen... ¿O tal vez unos tacos? —Reparo en Taehyung para incitarlo.

Taehyung esta vez me ve, me analiza y parece entender a lo que me refiero cuando se levanta de su silla y me ofrece su mano para tomarla.

Aunque la fiesta seguía y ya casi estaba anocheciendo, prefiero llevarme a Taehyung de este lugar si él ya no se siente cómodo. Ambos vamos hasta donde está su papá para avisarle que ya nos estamos retirando.

—Naia y yo vamos a ir a comer algo —le dice Taehyung a su padre. Él nos mira con una ceja arqueada.

—Aquí hay comida y...

—Mi tía ha invitado a Taehyung a comer, señor Kim —lo interrumpo intentando sonar lo más respetuosa posible—. Me gustaría quedarme un poco más aquí, pero ella me ha escrito para que ya regrese a casa.

El señor Kim suelta un resoplido cansado y mete una de sus manos al bolsillo de su pantalón.

—Entiendo —finalmente dice—. Aguarden aquí, por favor.

Taehyung y yo vemos cómo el señor Kim se va alejando de nosotros para ir directo a una de las repisas de madera donde habían varios conos de cartón.

—¿En serio? ¿Tu tía me ha invitado a cenar? —Pregunta Taehyung, sarcástico.

Yo solo le sonrío al igual que él y le doy un pequeño empujón con mi hombro mientras que seguimos agarrados de la mano.

Segundos después, el señor Kim regresa a nosotros con un cono en forma de caracola dorada brillante —pero relacionándolo con la temática de la fiesta diré que es un cuerno de unicornio— y con Caroline de la mano. Estando frente a nosotros, le da aquel cono que es de la mitad de su cuerpo.

—Gracias por venir —Caroline me habla antes de darme ese cono. El padre de Taehyung también me da una caja delgada mediana que tenía el nombre de Caroline y un dibujo unicornio.