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Sunghoon no pudo evitar estar nervioso durante todo su viaje, pues tal como lo dijo saco a Sunoo de la casa siendo un conejo y dentro de una jaula que le prestó Jay, no quiso pedir detalles de porque era que tenía una jaula, pero así había viajado, Sunoo había estado como si nada pero para él era sencillo.

Hasta que finalmente llegaron a la casa y saco a Sunoo para que se transformará, este miro el lugar con mucha curiosidad.

—Bien, mi familia y estoy hablando de mis padre y de mi hermano no tienen ningún problema con los híbridos, pero los demás tal vez sí, si te llegas a incomodar dímelo— Sunoo asintió a cada cosa que dijo— Y no te separes mucho de mí.

—Esta bien, pero aquí hay más híbridos— Murmuró, Sunghoon frunció el ceño así que tocó el timbre y espero a que abrieran.

No pasó mucho para que una mujer abriera y mostrará una gran sonrisa hacía Sunghoon, la mujer lo abrazo y fue recibida con gusto, así que Sunoo supuso que esa mujer era la madre del humano, después lo miró a él con sorpresa.

—¿Y él quien es?— Sunghoon lo miró.

—Es un amigo, se llama Sunoo— El mencionado le sonrió apenado a la humana.

—Es muy lindo, pasen— Se hizo a un lado.

Y sí como Sunoo había dicho, en él lugar había cuatro híbridos más, hubiera creído que su familia había cambiado si tan sólo uno de sus tíos no hubiera hecho cierto comentario.

—Sólo faltaba que tú también entraras con una cosa de esas— Sunoo ladeó su cabecita y después notó la incomodidad de los demás híbridos.

—No le hagan caso, el señor siempre hace comentarios incómodos— El conejito se sorprendió al ver a aquel humano alto, era mucho más alto que Sunghon— Soy Soobin, un gusto ¿Y tú?

—S-Sunoo— Le mostró una pequeña sonrisa.

—Es muy tierno, mira sus orejitas— Sunoo se sonrojó— ¿Cómo lo conociste?

—Por Jay— Respondió con una sonrisa— ¿Y nuestro padre?— Soobin señaló la cocina.

—Estaba terminando de cocinar, tal vez ya viene.

Un hombre salió de la cocina y se dirigió sin dudas a Sunghoon para abrazarlo y felicitarlo, después notó su presencia y con amabilidad lo saludo.

—Sunghoon, adivina quién llegó— El pelinegro se encogió de hombros— Jiheon— Sunghoon alzó sus cejas y una sonrisa se asomo por sus labios.

Una castaña se dejó ver a un lado de la mujer que le había dicho y Sunghoon se acercó a ella, Sunoo miraba todo con curiosidad, tal vez apenas estaba conociendo al humano pero algo le decía que tenía sentimientos por la humana.

—Cuando me dijeron que vendrías no dude en venir igual— Sunghoon sonrió.

Cuando Sunghoon y Jiheon empezaron una plática todos se esparcieron en la casa menos Sunoo que no sabía que hacer, el lugar era desconocido para él y no conocía a nadie así que se ahí parado sintiéndose incómodo viendo como todos platicaban o lo miraban como si tuviera algo en la cara, alguien tocó su hombro y no evito asustarse soltando un chillido de paso, que llamó la atención de los dos que platicaban.

—Se asusta con facilidad— Comentó Sunghoon a su hermano y siguió hablando con la castaña.

—¿Él quien es?— Sunghoon le respondió y continuaron con su anterior conversación.

—Lo lamento— Sunoo miro al más alto— Ven— El menor miró a Sunghoon, él había dicho que no se separará de él, pero estaba platicando y no podía seguirlo a todas partes, así que sólo siguió al hermano de Sunghoon.

surprise bunny ᎓ sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora