surprise bunny ᎓ sungsun

O14

Después de que sunoo llevará a su mamá al veterinario este les dijo que su pata podría tardar de dos a tres semanas siempre y cuando tuviera los cuidados correctos, sunoo claro que la cuidaría muy bien.

—Sabes se me hace muy raro que le digas mamá siendo un conejo— sunoo miro al menor y le sonrió.

—Pero es mi mamá, se llama jieun— sunghoon sonrió— Me alegra mucho haberla encontrado.

—Ya lo creó— Murmuró— Tengo que salir a hacer unas cosas— El menor asintió— No creo tardarme.

—Esta bien.

sunghoon se levantó del sofá y se fue a su habitación, sunoo dejo a su mamá con delicadeza sobre el sofá y cambio de forma, y se colocó dejaba de la cabeza de su mamá. Cuando sunghoon salió sonrió enternecido por la escena, sunoo lo notó así que camino hacia él y se paró sobre dos de sus patas.

—Lamento haber pisado tu pelota— El conejito empezó a mover su nariz curioso por la nueva pelota, sunghoon se la dejo sobre el sofá y enseguida sunoo empezó a marcarla como suya, en un movimiento sunoo resbaló con la pelota cayendo al suelo— ¡sunoo!— El pelinegro lo tomó enseguida para ver si estaba bien o si se había hecho daño— ¿Estás bien?— El menor sólo se sacudió como si nada hubiera pasado y alzó un poco su cabecita notando la expresión preocupada de sunghoon, así que empezó a lamer la mano que lo sostenía— Tomaré eso como un sí, no jugaras con la pelota sobre el sofá— Acaricio su cabecita— Ya tengo que irme, no tardaré— Lo dejo de nuevo en el sofá cerca de su mamá.

sunoo se acercó a pasitos lentos a su mamá y está empezó a hacer sonidos raros, supuso que le decía algo y como él no entendía nada se fué pues ya tenía que irse. A pesar que sunoo estaba siendo regañado por su mamá por haberse puesto a marcar una pelota en la orilla del sofá, él seguía feliz por haberla encontrado, la había extrañado mucho.

sunoo no se separó de su mamá por un largo tiempo, hasta que le dió hambre y tuvo que ir a preparar algo para su mamá y para él.

—sunghoon la mayoría de las veces no muestra mucho interés en las cosas, pero es un agradable persona, ya te darás— Sabía que no obtendría una respuesta pero aún así se puso a hablar— No sabe mucho de híbridos, en realidad no sabía nada hasta que yo llegué, pero se intenta esforzar, aunque no lo mostró muy bien— Abulto sus labios y miro a su mamá que igual lo miraba— Lo mordí mucho en mi celo— Las orejas de su mamá se alzaron— Y dijo que puse su mano sobre mi cabeza, yo no quiero que él me domine, no me gusta eso, y lo volvió a hacer haces una semana— Bufo y su ceño se frunció— Pero es que no sabe que significa eso de que está demostrando que él manda y me da vergüenza explicarle.

—Con que eso significa— sunoo salto en su lugar y cambio de forma cuando escucho a jungwon— Lo siento— El menor volvió a cambiar de forma.

—¿Enserio escuchaste?— El pelinaranja asintió— ¡Que vergüenza!— Se sonrojó con fuerza.

—Ahora entiendo porque nicholas no dejaba que ni-ki pusiera su mano sobre tu cabeza— El conejito asintió— Entonces él técnicamente te dijo que domina.

—Algo así, no me gusta hablar de eso, por cierto ella es mi mamá— jungwon la miró y le sonrio— Está lastimada pero en dos o tal vez tres semanas se va a recuperar.

—Me alegra que la hayas encontrado— sunoo sonrió— ¿Dónde está sunghoon?

—Dijo que iba a salir— Le respondió y continúo con su comida— También que no se tardaría, pero yo creo que fue a ver a su amiga— Murmuró.

—Supongo, por lo que sé ella se transfirió a la ciudad— sunoo lo miró, esperaba que ahora sí alguno dijera algo.

Cuando sunghoon llegó a la casa, sunoo pudo notar fácilmente que estaba demasiado feliz, además de que había llegado con comida y un par de bolsas.

—Yo debo decir que te debo mucho— El castaño ladeó su cabeza totalmente confundido— Gracias a ti, me decidí totalmente a confesarle todo a jiheon, ahora somos novios.

—¿Gracias a mi?— El pelinegro asintió— ¿Por qué?

—Por todo lo que me dijiste ayer, traje comida y compre algo para tí— Le entrego dos bolsas y sunoo con curiosidad observó el contenido de ambas, en una había ropa y en la otra cajas con zapatos, también vio pelotas.

—Si sabes que no era necesario— sunghoon negó— Pero gracias, supongo.

—No fue nada— Le sonrió— ¿Pasó algo mientras no estaba?

—Nada, sólo vino jungwon— Comento mientras sacaba las pelotas que le compró— Me gustan mucho.

—Supuse que te gustarían— sunoo lo miró y se sintió un poco mal por los gastos.

—sunghoon, enserio gracias por esto, pero no tienes que gastar innecesariamente por mí, mi mamá y yo veremos la forma de poder mantenernos— Le sonrió con gentileza y el pelinegro igual le sonrió.

—Quizas si, pero igual quería hacerlo, ¿Cenamos?— sunoo asintió.

Ambos sabían que las cosas ya no serían como haces una semana, sunoo ya sentía menos miedo al salir y había encontrado a su mamá, así que obviamente sunghoon no los iba a mantener y no porque él así lo dijera, claro que no sino que sunoo y su mamá ya habían discutido eso hace un par de horas.

Después de la cena, ambos se pusieron a ver una película pues aún era temprano, sunoo quiso, por alguna razón, querer ver la película como un conejo y bueno a sunghoon no le molestó, el menor se acomodó en sus muslos y sunghoon empezó a acariciarlo mientras veían la película, claro el pelinegro no notó que mientras acariciaba al conejito este movía su cola totalmente feliz por la atención e incluso cuando dejo de acariciarlo sunoo lamió su brazo.

Hasta que sunoo entro en cuenta de lo que estaba haciendo, se detuvo y saltó para cambiar de forma, esto por supuesto que llamo la atención de sunghoon.

—Estoy cansado— Se excusó, tomo a su mamá con cuidado pues estaba durmiendo— Iré a dormir, descansa.

—Igual— Murmuró el pelinegro que se encontraba ligeramente extrañado.

Al principio pensó que quizás él había hecho algo mal pero recordó que no estaba haciendo nada, así que creyó la excusa que sunoo le dió, apagó todo y se fue a su propia habitación.

Mientras sunoo estaba en su habitación entrando en crisis por lo que había hecho, sintió que lo tocaba y miro a su mamá.

—Creo que hice algo muy malo— Su mamá ladeó su cabeza— Sí, si hice algo muy malo— Se dejó caer a la cama teniendo cuidado con su mamá— Estaba lamiendo su brazo— Lloriqueo— ¡Ah!— Chilló cuando su mamá le mordió su orejita izquierda— ¿Por qué?

—¿sunoo?— Escucho a sunghoon— ¿Estás bien?

—Sí, aplaste por accidente mi orejita, pero todo está bien— Le sonrió.

—Bien, descansa.

—Tú también— Cuando el mayor salió— Necesito que tu pata sane pronto, quiero tener una plática decente— Se acomodó en la cama para dormir— Descansa— La respuesta de su mamá fue acurrucarse cerca de él.