surprise bunny ᎓ sungsun

O17

—...Salte muy alto— Le presumió a su mamá a quien le contaba todo lo que hizo, bueno casi todo sólo omitiendo la parte de que dos perros se lo querían comer— Hoy me divertí más que nunca— jieun sonrió enternecida por su hijo.

—Yo también me divertí— Cometo soobin, pues estaba cenando con ellos.

—Me alegra oír qué te divertiste y gracias por hacerle compañía— El pelinegro negó.

—No tiene porque agradecer, fue todo un placer jugar con él— Le sonrió al menor.

—Me gustos mucho jugar contigo— El pelinegro asintió— Hoy no estuve aburrido— A jieun le gusto saber a su hijo de esa forma.

La cena continúo con más pláticas e incluso siguió cuando terminaron, hasta que jieun dijo estar cansada y soobin decidió que ya tenía que irse para que sunoo igual descansará.

—Muchas gracias por jugar conmigo— soobin lo miró.

—Hace años no me divertía como hoy— sunoo se sintió orgulloso de eso— No se si preocuparme por el hecho de que park aún no llegué— El menor dejó caer sus cejas— ¿Pasa algo?

—Nada— Musitó— Quizás todavía este con su novia— soobin alzó sus cejas y resopló.

—¿Y siempre es así?— sunoo se encogió de hombros.

—A veces si me he dado cuenta que llega tarde pero otras no porque me quedo dormido y a veces no sale— Respondió.

—Pues allá él— El conejito asintió— Bien me tengo que ir, si no me ocupo mañana, entonces vendré.

—Claro— Le sonrió.

Antes de que soobin se alejara beso la mejilla del conejito tomadolo por sorpresa, tal y como él había hecho en la tarde que lamió su mejilla.

—Adios— El menor se despidió con su mano.

sunoo estaba por cerrar porque ya pensaba irse a dormir, pero sunghoon llegó y quizás para su suerte soobin ya sé había alejado, pues el pelinegro no había llegado en las mejores condiciones, con decir que apenas y podía mantenerse de pie.

—¿Que haces ahí?— El menor ladeó su cabeza confundido por el tono— Es peligroso— sunoo se apartó y cuando el mayor entro ahora sí cerró— Estamos a salvó.

—Bebiste mucho— Murmuró, el pelinegro negó y empezó a reírse sin motivo alguno— Shh, mi mamá ya debe estar dormida— sunghoon colocó su dedo índice sobre sus labios.

Ahí si sunoo sabía que hacer, nunca había estado en una situación dónde una persona estuviera tan ebria.

—Tú— sunghoon lo apunto— Eres tan bonito— El menor retrocedió un par de pasos cuando sunghoon se acercó, pero se detuvo gracias a uno de los sofás— Tus orejitas— Tomó una y sonrió— Son suaves— sunoo respiró profundamente, todo estaría bien si al mayor no se le ocurría jalar sus orejas— Son adorables, eres un conejito adorable— Y lo abrazo dejando caer todo su peso, por ello sunoo cayó de espaldas sobre el sofá.