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Hermione miró la sombra del rubio desparecer fugazmente.

Tenía el corazón palpitando demasiado rápido que sentía que iba a salirse en cualquier momento, las mejillas las tenía demasiado rojas, y ella sabía el porqué, la cercanía de Draco hace unos segundos fue demasiado incomoda, pelear era demasiado común, insultos y miradas de odio durante varios minutos, pero nunca cruzando distancia de un metro. Pensar en el intercambio de palabras era lo siguiente que iba a hacer pero un olor a quemado llegó rápidamente a su nariz, su cabello se estaba consumiendo por el fuego de la chimenea. Una vez apagado vio las puntas blancas dañadas pero no le importó, realmente dejó de importarle su apariencia hace mucho.

Tomó inmediatamente las cenizas que había seleccionado previamente y se fue a su habitación desechando la idea de perder siquiera un segundo en Malfoy.

Cuando entró corrió hacia aquellas hojas en blanco, cuidadosamente tomó la primera hoja, la puso en el escritorio y empezó a pasar el carbón sobre la hoja, lentamente, como una caricia. Y se sobresaltó al haber acertado.

La hoja sí estaba completa, tenía información, tardó algunos minutos en completar las otras dos hojas.

Entonces comenzó a leer la primera, las clases en ese momento dejaron de ser una escapatoria de sus problemas. Esta carta había sido su reemplazo, ahora tenía algo que desplazaría sus problemas a segundo plano. Al menos por unas horas.

Estoy seguro. Bueno, siempre hay una duda, digamos un 97.7 por ciento seguro de que descubrirás este contenido. Desde que te vi lo supe. De lo contrario me decepcionarías mucho.

Primero que todo, siento mucho por la confusión que te causé con la "carta" principal, lo siento mucho en verdad. Me gusta siempre dar el contexto de todo, el previo contexto y seré claro, directo, siempre es mejor; quería saber más de ti, me pareces una persona conveniente, que es bueno tener de mi lado.

Entonces fui a tu casa, tenía que tener un pretexto, no es muy común que un joven de veintitrés años busque a su hija de dieciséis para intercambiar aficiones y llevar una conversación a largo plazo, y como dije quería contactarte por fax ¿en dónde queda tu internado? Que no llegue ni el correo, es demasiado extraño, hasta en las correccionales de menores llega el correo ¿segura qué estás un internado?

Segundo punto. La razón del porqué te escribí. Quiero conocerte más y desde luego, que me conozcas. Me pareces una persona muy curiosa, y yo siempre me dejo llevar por la curiosidad.

¿Qué puedo decir de mí?

Mi nombre es Florian D. D. Williams ¿creiste que mi nombre era falso? No, tus padres me conocen desde niño. Tengo veintitrés años, cumplo veinticuatro el 21 de marzo, no lo olvides, soy una persona que resiente demasiado cuando olvidan una fecha importante. Me gradué a los catorce años, a los quince ya estaba en la universidad, estudié un doble grado en filosofía y psicología y ahora estoy estudiando ciencias políticas, y estoy haciendo trámites para estudiar algo más; mi objetivo es llegar a ser algún día el primer ministro, una meta sumada a esa, ser el primer ministro más joven.

Mi padre da clases de literatura en una universidad de la ciudad y mi madre es fisioterapeuta, como ya sabes tengo una hermana pequeña. Luego lo normal, un perro, un gato y una pecera en la sala con más de treinta peces.

Creo que te dije todo lo académico y superficial ¿verdad? Por ahora creo que es suficiente. Es hora que también des un paso al frente.

¿Hermione Granger o Riddle? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora