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Nota: para la descripción de la sala común de Slytherin y la habitación de chicas de Slytherin, me basé desde wikipedia, imágenes de la película, ilustraciones e imaginación, ya que algunas cosas varías, basa también en teorías.










Levadura.

Hermione movió la nariz como si fuera un cachorro, ese olor era tan fuerte y conocido que hizo despertar a Hermione. El olor de la levadura le era tan familiar, pues era un tradición de su familia hacer pan en al menos una época del año y a Hermione hasta le resultaba agradable el olor.

Abrió los ojos. Lo primero que vio fue el techo de la enfermería. El recuerdo de ella llegando a la entrada de Hogwarts volvió. Se había desmayado.

Ahora su cuerpo descansaba en una camilla de la enfermería de Hogwarts. Quiso darse la vuelta pero su cara chocó con su cabello seco, lleno de barro.
Levantó la cabeza y se dio cuenta que seguía con su mismo uniforme, sucio.

Se levantó con lentitud hasta llegar a sentarse y observó mejor la situación. Al menos eso era lo bueno, estaba sola, no había nadie a su alrededor y eso le podía dar unos minutos de paz.

Había descubierto muchas cosas, en vez de encontrar respuestas a sus preguntas había encontrado más preguntas.

El niño... ¿qué le habrá pasado?

¿A dónde se lo habrán llevado? Lo más probable es que haya muerto.

En sus palabras, Hermione comprendió que él sabía mucho más de lo que vio en los recuerdos.

Pero si hubiera muerto... Entonces ¿quién le extrajo los recuerdos?

A lo mejor esté vivo. Pese a los miles de problemas que tenía, una pequeña, una diminuta y microscópica célula de su interior sabía que tarde o temprano tenía que averiguar quién era y si es posible; encontrarlo.

Ya no pudo seguir meditando lo que pasó, así tal si fuera un fantasma Madame Pomfrey apareció con McGonagall a su lado.

-¡Señorita Granger! Ya despertó, que bueno. -habló Madame Pomfrey más con reproche que con entusiasmo en su voz.

Se acercó a Hermione con prisa, tomó rápidamente un frasco de la mesita, lo abrió con facilidad y virtió el liquido grumoso y grisáceo en una gasa de color hueso. Sin previo aviso estampó la gasa empapada en en rostro de Hermione, específicamente en la zona de su nariz.

El olor de aquel líquido era nauseabundo, fuerte tanto que mareó a la castaña como si fuera alcohol. A los dos minutos levantó la gasa.

-¡Eso te ayudará a no volverte a desmayar de nuevo! -volvió a recriminarle.

McGonagall que no se había atrevido a dirigirle la palabra a su alumna miraba como su colega hacía su trabajo.

Madame Pomfrey tomó un pequeño frasco y le dio a Hermione para que lo bebiera. Apenas lo puso en su mano supo que el olor de la levadura provenía de aquel frasco, solo esperaba que sabiera bien.

Al tomarlo rápido se dio cuenta que sí tenía olor pero no sabor. Por suerte.

-Listo, Minerva, es toda tuya. -madame Pomfrey desapareció nuevamente.

McGonagall parecía pensar, meditar lo que iba a decir. La castaña sin embargo, ya sabía lo que venía; era ella siendo incorporada en Slytherin. A decir verdad ya estaba muy cansada para tratar de impedirlo, sí, le avergonzaba saber que había fallado en su misión, pese a todo su empeño. Habían estado pasando muchas cosas y su cabeza ya no podía más.

¿Hermione Granger o Riddle? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora