¿Hermione Granger o Riddle?

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1 de septiembre.

Hermione buscaba un compartimiento vacío. Hoy en la mañana cuando salió de casa sintió un gran vacío, sus padres besaron sus mejillas cada uno antes de subir al auto, aunque seguían siendo cariñosos como siempre, había una linea de incomodidad entre ellos, sobre todo con su madre, desde que había descubierto y leído las primeras dos cartas, ya no la veía de la misma forma, sentía pena, y no solo por como ella se sentía, sino por como su mamá se sentía cuando la veía, alguna día tendría que hablar con ella sobre toso, nuevamente, sin mentiras, ni engaños, sin ocultar nada. Antes de abordar el expreso de Hogwarts Hermione, se despidió de sus padres con un leve «adiós», bajó los ojos con tristeza y luego miró al frente, no había más que decir, Hermione ya no sabía lo que pasaría mañana o pasado, o en los demás días, no sabía que pasaría con su futuro, con el futuro de los demás.

Encontró un compartimento vacío casi al final del vagón, al entrar dejó a su gran gato en el asiento primero y luego se sentó ella, la pequeña vecina de no más de cinco años que Hermione había conocido recientemente le había devuelto su gato recién por la mañana, la niña le había rogado que le prestase su gato ya que le parecía simpático y Hermione no pudo negarse puesto que la niña era demasiado tierna y se llevaban demasiado bien, le había alegrado un poco en sus días oscuros de tristeza, Hermione agradecía de que su Crookshanks se haya quedado lejos ya que ella no estaba como para cuidar de él como se debía. Alzó al felino y lo abrazó y acarició su cabeza, lo había extrañado tanto, a esa bola de pelos obesa, que comía muy bien.

Después de unos minutos, el tren había empezado a andar en marcha, por la ventaba se podía ver el recorrido, pronto llegarían a Hogwarts y tendría que dar la cara si o si, eso le podía nerviosa.

¿Qué dirían?

Le recriminarían todo, su ausencia durante toda la vacación. A mediados de agosto, Hermione recibió una carta, era remitente de Harry, quien expresaba mediante letras legibles que estaba preocupado por ella, que en cuanto leyese su carta mandase una carta para disipar su angustia, pero Hermione no había podido enviado ninguna respuesta, ni a esa carta ni a las demás que habían llegado. Sí, se sentía culpable por ello pero por más culpable que se sentía no econtraba las palabras para describir los hechos que habían ocurrido recientemente y peor aún para expresar comyo se sentía respecto a lo que le había pasado, porque, en los do últimos días habían cambiado muchas cosas, tal vez dolorosas pero le habían ayudado, aunque sea un poco, a tener la cabeza fría.