¿Hermione Granger o Riddle?

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18:45 p.m

-¡Rennervate! -una luz roja se hizo presente sobre sus párpados. -La magia ordinaria se me hace muy extraña.

Rió a carcajadas junto con el otro mortífago.

Hermione abrió de golpe los ojos, asustada por haber escuchado la voz de aquellos hombres tan cerca. Al abrirlos se topó con una varita casi chocando con su frente, una varita punteaguda y con varios rombos de pequeño y grandes hasta el mango.

El sujeto al ver que había vuelto de nuevo en sí, levantó su varita y la volvió a guardar en el bolsillo de su abrigo. Se rascó la cabeza pensativo.

Hermione todavía seguía adormecida y poco a poco empezaba a recobrar conciencia y motricidad. Se fijo a su lado izquierdo, donde fue que vio al rubio por última vez, pero ya no estaba ahí. Quiso preocuparse, alterarse al no verlo.

¿La había dejado sola?

¿A dónde había ido?

¡Ese infame!

¡La había dejado ahí con esos dos hombres!

-Estoy aquí. -escuchó la voz del rubio a su lado derecho. Giró inmediatamente la cabeza para encontrarse con el rubio sentado igual que ella, con la cabeza chocando la pared y la mirada arriba. El tono de su voz era cansado.

-Malfoy... -susurró mirando con el rabillo a los dos mortífagos percatándose de que no la escucharan. -Malfoy... ¡Escúchame!

El rubio bajó su cabeza y la miró cuestionándola.

Los dos hombres estaban hablando entre sí, al otro extremo de la habitación, sin embargo esta no era muy grande así que posiblemente la iba a oír hablar.

La castaña se acercó a Malfoy arrastrando las rodillas disimuladamente. Cuando chocó con él. Se puso al frente de él y le hizo señas con la mano para que se acercase a ella. Sin embargo Malfoy la miraba mal y con extrañeza.

-Bien, Bien, bien. -dijo uno mirando a través de las cortinas de una ventana. De ella, entrada luz.

Hermione se sobresaltó al escucharlo de repente.

¿En dónde estarían?

¿Todavía estaban en Hogwarts?

Hermione nuevamente le hizo señas a Malfoy pero este no captaba. Hermione recargó sus codos en las rodillas del rubio y esta vez lo llamó de forma audible.

-Malfoy. -el rubio articuló "¿qué?" y Hermione le dio una cachetada suave pero no dejaba de ser una cachetads después de todo.

Los ojos del rubio se abrieron como platos y dispuesto a protestar abrió la boca, pero inmediatamente la cerró cuando un tercero abrió de repente la puerta de aquella habitación.

Era un anciano, con la joroba demasiado pronunciada y antejosos gruesos, la nariz era grande y la piel extremadamente arrugada. Había abierto la puerta con brusquedad y en su mano tenía un bastión elevado. A los pocos segundos este anciano se convirtió en un hombre, uno alto, más alto que Ron incluso, con el pelo largo y enmarañado, de color marrón y traía unas mechas rojas que se ocultaba en su espalda. Piel pálida y ojos azules.

Extrañamente se le hacia conocido.

La poción multijugos había dejado de hacer efecto. Traía una sonrisa de satisfacción y energía en su rostro. Al parecer iba a decir algo, pero inmediatamente cuando sus ojos se golpearon con la presencia de Hermione e hicieron contacto con los ojos de la chica. Sus ojos azules destellaron un brillo carmesí e inmediatamente se dio la vuelta cerrando la puerta tras él, a los segundos después volvió y abrió la puerta, guardando una tela en su bolsillo.