¿Hermione Granger o Riddle?

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Suspiró.

Ellos bajaron, los escuchó hablar y eso le puso los nervios de punta, no podía dar la vuelta para verlo.

El primero en verla fue Harry, la miró desconcertado se había preocupado demasiado, Hermione era muy esencial en su entorno.

-¡Hermione! -la nombró con un tono raro, desorientado, extraño y cómico que hizo sonreír a Hermione.

Ella los examinó, Harry había crecido un poco más, su cabello estaba más largo y despeinado que cuando se había ido, tenía una mancha de algún dulce en su mentón y portaba su mirada despistada. Ron en cambio había crecido mucho, tenía el ceño fruncido pero también estaba preocupado, su piel había obtenido un poco más de color y tenia la camisa fuera del pantalón, como siempre.

¡Oh, cuanto los quería! Los había extrañado tanto que una lágrima resbaló por su mejilla derecha. Se paró de donde estaba sentada y los miró, el rostro que más le causaba risa era el de Ron.

-¿Dónde te metiste Hermione? -preguntó Harry rascándose la cabeza, Ron asintió para apoyar a la pregunta de Harry, la ponían en una situación difícil. -Nos preocupamos Hermione.

Bien podía inventar algo, cualquier cosa, y ya no tendría que decirles la verdad y podrían convivir en paz pero ¿por cuánto tiempo? eso se descubriría más después y dolería mucho más, demasiado, Hermione no eran tan vil para hacer eso. Les iba a contar, lo iba a hacer...

-¿Sabes qué Hermione? -Harry le agarró del brazo -Nos cuentas luego o en el camino, tengo que contarte muchas cosas. Ron casi se desmaya.

-Harry es un tonto -habló por primera vez Ron riendo y dándole un pequeño empujón a su amigo haciéndo sonreír a Hermione -, y no, no creas que me ha olvidado la angustia que nos diste.

¡Dios, estaba arruinada!

Caminaron en dirección al gran comedor, el techo del gran salón estaba de un azul sereno y veteado con difuminadas nubes, igual que el cielo visible a través de las altas ventanas, pudo ver a varios alumnos estaban hablando de toda su vacación. Por suerte, Harry y Ron se centraron el comer como si el mundo se basara en ello, su conversación fue cómoda, sin alterar la alerta de Hermione, Harry le contó su encuentro con Malfoy en el callejón Diagon, como lo habían seguido hasta el callejón Knocturn con la capa de Harry y todo lo que habían oído, además de su encuentro con Malfoy en el vagón de Slytherin. Escuchar la teoría de Harry le había traído de vuelta en si, aunque ses por un instante en la realidad, que su amigo necesitaba más apoyo que cualquier otro.

-Pero obviamente de estaba luciendo con Parkinson ¿No es cierto? -dijo Ron rápidamente antes de que Hermione pudiera dar su análisis.

-Pues bien -dijo dudando, no había podido pensar muy bien toda la información que había recibido pero ya tenía algo -, no sé... Sería como que Malfoy quisiera verse más importante de lo que es... pero eso sería decir una gran mentira.

Malfoy siempre andaba presumiendo, lo detestaba tanto.

-Exactamente -dijo Harry pero no pudo ahondar más el tema porque vio un niño apuntarlo con el dedo.

-¡Es grosero apuntar! -Ron lo regañó bruscamente y el niño que se había puesto rojo se fue corriendo al otro extremo de la mesa. Ron rió disimuladamente. -Amo estar en sexto año. Y vamos a tener tiempo libre este año, periodos enteros donde podremos sentarnos y relajarnos.