Dicen, que las flores más hermosas y raras son las que florecen en la adversidad. También dicen, que si tienes el mismo objetivo de vida que otra persona, tu camino quedará entrelazado con el de ella.
Cassandra era apenas una niña de 6 años, cuando...
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Rojo.
Sus ojos rubíes los vi una última vez. Mirándome desde la distancia con una mirada que no pude descifrar.
Y ese fue el color que vi cuando atravesé el portal.
-¡Cassandra!
...
"Cass, ¿estás bien?"
Enseguida aparto la mano que tocaba mi frente. Me giro a Lu, notando también la mirada preocupada de Arthur.
-Estoy bien -contesto para calmarlos.
Aunque aún me duele la cabeza, sumando la sensación de déjà-vu al cruzar el portal y ese... ¿recuerdo?
Tess -quien aún no me había soltado la mano-, al oírme se gira interrogante, a lo que le resto importancia con un gesto de la mano. Lu me da una mirada extraña y Arthur, centra la vista en lo que parecían ser unos guardias, con ropa bastante cómoda, que teníamos en frente, arrodillados.
-¡Le damos la bienvenida a la princesa real!
...
¿Eh? E
spera. ¿Tessia es la princesa de todo este maldito reino?
Por lo visto, Arthur parece preguntarse lo mismo que yo.
Todos miramos a Tess con asombro. Me cruzo con sus ojos esmeralda claros y ella me asiente, confirmándolo.
"Oooh, por eso la ropa era tan buena calidad" dice Lu "Oye, igual va y nos puede invitar a comer todo lo que querramos después de esto".
Pongo los ojos en blanco. Este sólo piensa en comida.
Tess, avanza unos pasos hacia delante. Y habla con una voz fría y apática que hace que me tense. Ese tono...
-Pueden levantarse.
Me recuerda a mí. Me recordaba a cuando estuve en una época en la que mi vida anterior... En la que no era muy agradable por lo que digamos.
Los guardias se ponen de pie, y el que está más cerca de nosotros comienza a hablar con ella hasta ser interrumpido por un grito femenino.