UNTOUCHABLE | KTH&JJK

9

Jungkook ese día había decidido quedarse en su casa mientras observaba su celular, pues no se sentía muy bien. Sin embargo, al parecer en sus planes no estaba la palabra "paz", porque su madre entró a la habitación sin tocar, cerrando la puerta detrás de su espalda y sentándose en la orilla de la cama de su hijo.

El omega dejó el celular de lado cuando la luna Jeon amago decir algo, pero luego cerró sus labios rojos apretandolos entre sí.

-¿Pasó algo?- preguntó, no muy interesado en lo que su madre quisiera decirle. Había quedado resentido con la última discusión.

-Yo...quería disculparme contigo cariño.

-¿Lo estás haciendo porque quieres o porque papá te lo sugirió?

Y la mueca que hizo la omega le dejó saber la respuesta.

-Mamá, no necesito que te disculpes si realmente no lo sientes ¿de acuerdo?

-Jungkook...

-Y no, no voy a intentar llevarme bien con Choi Eunyeop. Tampoco me comprometere con él. Ni por ti, ni por papá y mucho menos por el clan.

-Sabes que el clan Choi es uno de los más grandes después de los clanes principales- le recordó, como si Jungkook no supiera eso ya-. Cariño...sabes perfectamente que cuando ocupas un puesto importante en el clan debes hacer sacrificios.

-Pero yo no quiero hacerlo. No me quiero sacrificar por personas que a la final no harán nada por mi ¿por qué no puedes entender eso?- preguntó, frustrado. Sus ojos se cristalizaron, pero se obligó a mantenerse firme-. Si me caso será con una persona que ame, le daré mis cachorros al alfa que quiera, no por una unión.

-Las uniones no siempre son malas Jungkookie. A veces el amor surge, mírame a mi y a tu padre.

-Deja de insistir mamá.

La luna Jeon asintió despacio, levantándose de la cama. Bien, dejaría a su hijo en paz con el tema de la unión, pero si hacía algo que afectara al clan, ella...

-De acuerdo, descansa- una sonrisa forzada apareció en sus labios-. Le diré a Deiji que te suba el almuerzo, no luces bien.

-Gracias.

Jungkook gruñó una vez su madre abandonó la habitación, hundiendo su rostro en una de las almohadas. A veces le hubiera gustado nacer en una familia normal, donde no se le exigieran cosas, donde no tuviera un deber, donde simplemente podía hacer lo que quisiera sin pensar en nadie más que solo él.

Deiji apareció una hora después con su almuerzo, diciéndole que si necesitaba algo más que la llamara y ella vendría de inmediato.

-Mierda, no. No todavía.

Después de almorzar fue que Jungkook cayó en cuenta.

Estaba entrando en celo.

Se supone que faltaban algunos días para eso ¿por qué se había adelantado? Él nunca era impuntual con sus celos ¡incluso tenía un maldito calendario en su celular para saber los días exactos!

Se levantó de la cama yendo hasta el baño, presionandose el vientre con los brazos en un intento vago de mermar el dolor que empezaba a surgir. Buscó en todos los cajones, encontrando dos tabletas de supresores. Bien, solo debía tomar dos y todo estaría bien.

Sin demorarse más trago las dos pastillas pasándolas completamente con el agua de la llave. Se dirigió a la puerta colocándole seguro por si alguien intentaba entrar. Su olor era bastante fuerte de por sí al ser  sangre pura, estando en celo era mucho peor y él definitivamente no confiaba en los guardias alfas que su padre tenía fuera de la residencia.