UNTOUCHABLE | KTH&JJK

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-Todos los alfas te tienen el ojo encima- le dijo Yoongi bebiendo la cuarta copa de vino en esa noche.

Jungkook lo miró de reojo no dándole mucha importancia a las palabras de su hyung. Él podía sentir la mirada de los alfas, incluso escuchaba los murmullos y el como hablaban de él como si no estuviera allí.

-No me importa- dijo en cogiendose de hombros-. Que vean todo lo que quieran porque jamás podrán tenerlo.

-Pufff- Yoongi soltó una risita-. Te estás juntando mucho con Jimin, se te empiezan a pegar sus mañas.

-¿Si, verdad?

-Mejor iré a por otra copa de vino.

-Pero ya bebiste mucho hyung- le reprendió.

-Esto no es nada. Además, necesito estar un poquito fuera de mi para poder aguantar todas las horas que se vienen.

-Pero...

-Ya vengo- dijo moviendo su mano en forma de despedida.

Jungkook suspiró. Separar a Yoongi del alcohol era casi imposible, sumándole a eso el hecho de que el omega tenía muchísimo aguante y no se emborrachaba tan fácilmente.

Afortunadamente ningún alfa se le había acercado con una rosa roja. Y mejor aún, su madre estaba tan ocupada hablando con la prometida del gobernador Jang que apenas y le prestaba atención. Era como un sueño no tener a Jeon Sohee encima de él como una salamandra. Por otro lado, no podía dejar de pensar en Taehyung, ya se habían cumplido dos horas desde que dejó la residencia y le ponía muy nervioso dejar al alfa solo por tanto tiempo.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando una esencia desagradable y que conocía bien llegó a sus fosas nasales.

Joder, esa noche iba a ser casi perfecta ¿por qué tenían que arruinarsela de esa manera?

-Príncipe Jeon.

-Eunyeop-ssi.

-No pensé que tendría la oportunidad de acercarme a usted, Yoongi-ssi ha estado pegado a usted toda la noche.

Y gracias a la luna. Quiso responder, pero se abstuvo.

-¿Le llegaron mis disculpas con sus padres?- le dijo acercándose más a él. Jungkook retrocedió los pasos que él alfa dio, manteniendo su rostro neutro e impasible.

-Sí, y me alegra poder decirle personalmente que no las acepto- dijo con voz calma a pesar de que una tormenta estaba empezando a formarse en su interior. Su lobo gruñia y estaba desesperado por atacar al alfa-. Gracias de todas maneras.

Choi Eunyeop chasqueo la lengua sonriendo de lado.

-Vamos príncipe, no sea tan resentido.

-Pues que mal por ti, porque así nací- respondió de mala gana. Su mal humor empezaba a salir a flote, ¡¿y dónde estaba Yoongi?!

-Verá príncipe, creo que usted y yo empezamos con el pie izquierdo- trató de acercarse más, pero detuvo sus pasos cundo vio destellos morados en los ojos del omega. Sin embargo, la sonrisa en su rostro no vaciló-. ¿Qué le parece si empezamos de nuevo? Podemos olvidar todo lo que pasó anteriormente.

Jungkook se abstuvo de responder. Quería borrarle esa maldita sonrisa de un puñetazo.

-Alteza, no se haga tan de rogar- insistió-. Sé que su madre estaría muy feliz al ver que nos llevamos bien.

-Déjame en paz- le dijo gruñendo y mostrándole ligeramente los dientes-. Si no quieres que algo peor pase es mejor que te des la vuelta y regreses por donde viniste.