UNTOUCHABLE | KTH&JJK

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-¿Está ahí?

-Sí.

-Pero es demasiado chiquito.

-Lo sé.

-¿Puede sentirlo?

Jungkook rodó los ojos con una sonrisa adornando sus labios.

-Mi lobo lo siente, por esa razón no puedo mutar.

Taehyung formó una O con su boca sin dejar de mirar el vientre mínimamente abultado. Había pasado un mes y el alfa siempre que podía levantaba la camisa de su omega hasta dejar su estómago y vientre al descubierto, para después empezar a preguntarle cosas con respecto al embarazo.

La cuestión era, Jungkook no sabía cuántas veces le había explicado lo mismo.

-¿Y cuándo lo tendremos con nosotros?

-En siete u ocho meses.

-¿Y por qué...?

-¡Yah!- Jungkook lo interrumpió, lanzandole una de las almohadas a la cara-. Me has preguntado tantas veces lo mismo que ya perdí la cuenta.

Taehyung bajo la mirada, rascándose la nuca completamente avergonzado.

-Lo siento.

El príncipe Jeon suspiró, acomodándose la camisa e incorporándose en la cama para poder encarar a su alfa, quién estaba con un notable puchero en sus labios. Sin poder controlarse, acortó la distancia y besó sus labios repetidas veces, separándose cuando escuchó la risita suave de Taehyung.

Lo observó detenidamente y apartó algunos mechones de cabello que le caían en el rostro. ¿Era él o su alfa estaba más guapo de lo normal?

-Te siento nervioso ¿Qué pasa?

-Nada.

-Taehyung.

El alfa tragó en seco. Si su omega lo llamaba por su nombre y con ese tono de voz, las cosas iban en serio.

-Tengo miedo.

-¿De qué exactamente?

-De arruinar las cosas- el ceño fruncido del príncipe Jeon le hizo saber que no estaba entendiendo lo que decía. Respiró hondo, relamiendose los labios antes de hablar-. No sé cómo ser padre, el ejemplo más cercano que tengo de cómo cuidar a un bebé fue cuando Eunie nació y mis padres fueron los que se hicieron cargo de todo.

Ah, con que era eso.

Jungkook sonrió con cariño, agarrando las manos de Taehyung entre las suyas para transmitirle confianza.

-Yo tampoco sé cómo ser padre. Ni siquiera tengo un ejemplo como tú; no sé cómo preparar un biberón o cambiar un pañal- dijo entre risas-. Esto es algo nuevo para ambos, así que vamos a aprender juntos ¿si? No te agobies, alfa tonto.

Y ese apodo era lo que hacía que dejara todas las preocupaciones de lado. Cuando Jungkook se lo decía, sabía que estaba tratando de aligerar el ambiente o porque realmente estaba molesto, y esto último no era el caso.

Sin dejar de mirarlo, lo empujó por los hombros sin mucha fuerza y colocó las piernas a cada lado del cuerpo de su omega sin llegar a aplastarlo o lastimarlo.

-¿Qué ha...?- y las palabras quedaron atascadas en su garganta cuando Taehyung empezó a besarlo por toda la cara-. ¡Hey, detente!- exclamó entre risas, tratando de alejarlo, pero era imposible, el alfa era mil veces más pesado y fuerte que él.

Las últimas semanas con Taehyung habían sido increíbles; compartían sus días en la cabaña y Nayeon se encargaba de atenderlos yendo hasta allí, Jungkook incluso le había dicho que no era necesario que caminara a través del bosque, pero la beta se había negado diciendo que era un placer atenderlos a ellos y al futuro heredero.