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Cuando era niño el bosque era su lugar favorito al poder pasar tiempo con su padre, pero así como él fue creciendo las responsabilidades del líder Jeon también lo hicieron, teniendo que dejar de lado a su hijo para ocuparse de cosas más importantes que involucraban al clan.

Ahora con veintiún años el lugar seguía siendo uno de sus favoritos. Pero ya no por causa de su padre, sino por ese alfa que lo abrazaba con fuerza y besaba sus labios con cariño.

Jungkook sonrió y mordió el labio inferior de Taehyung provocando que este se quejara en voz baja.

-¿Acaso tiene una obsesión con morder, mi príncipe?

-Solo muerdo lo que me gusta.

Taehyung alzó ambas cejas mirándolo con asombro. Su corazón inevitablemente latiendo de pura emoción.

-¿Le gustan mis labios?

Jungkook asintió antes de hablar.

-Mhm, me gustan tus labios- dijo, acortando la distancia entre ellos y dándole un beso en la mandíbula-. Me gusta tu olor, me gustan tus manos y tus ojos. Me gusta como me tocas y cuando me haces llegar al orgasmo.

El omega pudo ver los destellos amarillos en los iris del alfa e inevitablemente su lobo se removió contento. En un movimiento rápido estaba debajo del cuerpo de Taehyung, con este mirándolo con hambre y deseo.

-No sabe las ganas que tengo de follarlo ahora mismo.

-¿Y qué te detiene?

Taehyung se lanzó a sus labios de nuevo al escucharlo, besándolo con ganas, apresando el inferior antes que el superior. Jungkook gimió contra su boca y eso le dio la oportunidad para que su lengua se uniera al beso, enredandola con la contraria.

El príncipe Jeon enredó sus piernas alrededor de la cintura del alfa y cerró los ojos con fuerza cuando la erección atrapada en los pantalones de Taehyung rozó la suya por encima de la ropa. Joder, se sentía tan bien tenerlo de esa manera. Iba a volverse loco.

Sus manos se abrieron paso por la camisa que el mayor tenía, tocando su abdomen y pectorales, para luego volver al punto de inició y agarrarla por los bordes para quitársela. Sin embargo, el celular del príncipe Jeon los interrumpió. Taehyung gruñó y tuvo muchas ganas de decirle al omega que no atendiera la llamada; no obstante, se quitó de encima acostandose a un lado.

-¿Diga?- habló de mala gana.

-¡Jungkook! Tenemos un problema.

-¿Jimin hyung? ¿Qué pasa?- preguntó preocupado, incorporándose para sentarse.

-Verás, el boca floja de...

Jungkook frunció el ceño cuando escuchó reclamos al otro lado de la línea y la voz de Jimin muy lejana.

-¿Jungkook?

-¿Yoongi hyung? ¿Por qué...Qué está pasando?

-No te vayas a alterar- ok, esas palabras sonaron exactamente como si tuviera que alterarse-. Algo pasó, pero no es tan malo como piensas o como Jimin lo hace sonar.

-Hyung, habla ya.

-Puede que sin querer queriendo le haya dicho a Seokjin sobre la existencia de Taehyung.

-¡¿Qué?!

-Te dije que no te alterarás...

-¡¿Cómo se te ocurre hacer eso?! ¡Nos acabas de entregar en bandeja de plata al clan Kim, hyung! - reprochó, su pecho oprimiendose por la preocupación-. Y tú más que nadie sabe sobre las sospechas que tenemos hacia el líder Kim.

UNTOUCHABLE | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora