UNTOUCHABLE | KTH&JJK

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Hacía frío. ¿Por qué tenía tanto frío? ¿Dónde estaban sus cobijas?

Intentó moverse, pero un dolor en el lado derecho de su costilla lo hizo quedarse quieto.

Mamá.

¿Dónde estaba su madre? ¿Por qué le había quitado las cobijas?

Se movió de nuevo ignorando el dolor que le causaba, soltando quejidos entre labios.

Mamá.

-No te muevas, tranquilo. Estoy aquí.

-¿M-mamá?

-No, no soy tu madre, Taehyung- unas manos se posaron en su frente. Estaban calientes-. Puedes abrir los ojos.

Entonces lo hizo. Los abrió poco a poco acostumbrándose a la luz solar que provenía de las ventanas. La cabeza le dolió y la imagen frente a él era borrosa.

¿Dónde estaba...?

-Tae.

-¿Mhm?

-Taehyung- lo llamaron de nuevo-. Soy yo, Jungkook.

Jungkook. El príncipe Jeon.

-Mi príncipe.

-Sí, así es- el omega le sonrió bonito, apartandole los cabellos del rostro-. ¿Te duele algo?

-La cabeza...y las costillas.

Jungkook miró a Nayeon que estaba a su lado y le indicó que le trajera relajantes musculares con un té de manzanilla. Ayudó a Taehyung a sentarse mejor en la cama, su pecho doliendo cada que veía las muecas de dolor que el alfa hacia.

-Estuviste durmiendo por tres días- Jungkook dijo a pesar de que Taehyung no le había preguntado. Sabía que estaba confundido-. Después de que pasó todo aquello en la residencia Kim, te desmayaste.

La residencia Kim. Los recuerdos de hace días llegaron a él como pequeños flashes, aturdiendolo. El líder Kim asesinó a su familia. Su madre tuvo un amorío con él. Kim Dohyon era su padre biológico, no Kim Woosik. Namjoon y Seokjin eran sus medio hermanos.

El dolor de sus heridas no se comparó con el de su corazón. Y las ganas de llorar lo invadieron, no se detuvo, todo lo contrario, dejó salir todo el dolor que tenía por dentro. Lloró en silencio con Jungkook abrazándolo en forma de apoyo, no dijo nada, solo se encargó de hacerle saber que estaba allí para él.

Nayeon dejó todo en silencio en la mesita de noche cuando vio la escena, haciendo una reverencia hacia Jungkook y dejando la habitación nuevamente cerrando la puerta con cuidado a sus espaldas.

-¿Por qué duele tanto?

El príncipe Jeon tragó en seco. No soportaba ver a su alfa en esas condiciones.

-Es normal que duela cuando has perdido a personas tan importantes.

-Mi madre no merecía morir. Tampoco papá Woosik, la abuela Hanae o Eunie.

-Ninguna persona que sea buena merece morir a manos de otra solo porque no acepta sus errores- le dijo en voz baja, separandolo un poco de su cuerpo-. Y escuchame bien, no es tu culpa. Lo que pasó no es tu culpa.

Taehyung negó con la cabeza. ¿Cómo Jungkook sabía que eso era exactamente lo que estaba pensando?

-Si yo no hubiera nacido...

-Detente justo allí- el príncipe Jeon lo interrumpió-. Eras solo un bebé. No tuviste, no tienes y no tendrás la culpa de los errores de tu madre ¿entiendes? Por más que quisieras hacer algo, no podías, porque solo eras un niño.