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No había nadie. Su olor estaba allí. También su sangre. Pero él no estaba allí.

Jungkook se dejó caer de rodillas y abrazó su estómago con fuerza. ¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasarle esto a él?

-Kook, levantate.

-Déjame.

-Pero debemos...

-¡Que me dejes!- gritó con fuerza. Sus iris se tornaron morados y Jimin dio un paso atrás.

Jangmi observó la escena con un nudo en la garganta. Su nieto había estado allí y no sabía que pensar. El piso estaba lleno de sangre, habían dos cadenas colgando del techo y el olor de Taehyung llenaba todo el lugar.

El llanto del príncipe Jeon se escuchó. Y sabían que no solo se trataba de él, pues su lobo estaba igual o peor, añorando la presencia de su alfa.

Se limpió las lágrimas con el dorso de la mano e intentó ponerse de pie, pero las piernas le fallaron. Inmediatamente su mejor amigo fue a su rescate agarrándolo por la cintura, caminando de esa manera hasta la salida. El aroma a frutos rojos había desaparecido, ahora la tristeza y el dolor eran los olores que predominaban. Jungkook sentía ganas de vomitar.

El trayecto hacia la residencia Jeon fue en completo silencio. Sohee le ofreció a Jangmi quedarse por esa noche y esta, sin fuerzas, simplemente aceptó.

-Luna, el líder Jeon solicita hablar con usted y el príncipe.

Tanto Jungkook como su madre se miraron mutuamente, confundidos. Murmurando un "gracias" para el guardia y despidiéndose momentáneamente de Jimin y Jangmi, empezaron a caminar hacia el despacho del líder.

Apenas Jungkook abrió la gran puerta marrón su ceño se frunció al ver a Choi Eunyeop sentado frente al escritorio de su padre.

-¿Me necesitas?- preguntó hacia su padre de mala gana, ignorando por completo la segunda presencia que allí había.

-Seré claro ¿por qué Eunyeop me dice que la boda no se llevará a cabo?

Jungkook gruñó, dando un paso hacia delante guiado por su instinto. Sin embargo, fue su madre quien lo agarró del brazo deteniéndolo.

-Lo pensé mejor- empezó a decir-. Y creo que no es lo mejor obligar a nuestro hijo a casarse con alguien que no quiere.

-Fuiste tu la de la idea ¿se puede saber por qué ahora no estás de acuerdo?

-Ya te di mis razones.

El líder Jeon se puso de pie asintiendo poco a poco, acercándose hacia donde estaban su esposa e hijo.

-Entonces ¿esto no tiene nada que ver con ese alfa de la noche del solsticio?- dijo, un ápice de tono de mando en su voz provocando que ambos omegas se estremecieran-. Jungkook, te estoy hablando.

Y él estaba tan harto de mentir, de fingir, de querer llenar las expectativas de los demás.

-Tiene todo que ver- respondió por fin-. El alfa que viste esa noche, es mi alfa.

-Jungkook, no digas estupideces.

-Es la verdad- levantó el mentón con suficiencia, retando a su padre a pesar de que la fuerza que este emanaba lo obligaba a bajar la cabeza-. No pienso casarme por obligación con un alfa miserable que solo quiere poder. No seré infeliz como mi madre y tú.

Jeon Jihoon gruñó, su lobo sintiéndose ofendido por la falta de respeto viniendo de un omega y aún peor, su hijo. Levantó la mano con toda la intención de golpearlo; Jungkook se encogió en su sitio abrazando su estómago esperando el golpe, pero este nunca llegó o mejor dicho, no llegó a él.

UNTOUCHABLE | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora