UNTOUCHABLE | KTH&JJK

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-¿Qué tengo que hacer para que dejes esta actitud?

-Dejarme en paz y no querer manejar mi vida.

-No podemos dejarte hacer lo que se te pegue en gana cuando tenemos la responsabilidad de todo un clan en nuestras manos, ¿acaso se te olvidó que apellido llevas? ¿Mhm?- el alfa le gruñó de mal humor al ver que su hijo no relajaba la expresión-. Solo te pedí que fueras a esa cita, Jungkook, no tenías que hacer nada más que aceptar las disculpas así sea de forma hipócrita.

El omega pegó la lengua contra su mejilla, riendo luego sarcásticamente.

-¿De forma hipócrita? Yo no soy como tú y mamá. Si alguien no me cae bien se lo dejaré en claro las veces que sean necesarias- dijo haciendo énfasis en la última palabra-. Choi Eunyeop me molesta porque quiere nuestro apellido, nada más.

El líder Jeon asintió, colocando las manos sobre la mesa con sus brazos estirados y mirando a su hijo de forma retadora. Jungkook no bajó la mirada en ningún momento, mantiendo el semblante duro y serio que tenía desde que entró allí.

-Bien, no te molestare más con Choi Eunyeop.

-Gracias.

-Pero...- el alfa dijo. Pequeños destellos morados brillando en sus iris. Jungkook se obligó a mantenerse sereno, pues el hecho de que su padre le estuviera mostrando su lobo le ponía los nervios de punta-. Un solo error, Jeon Jungkook, uno solo y tendrás que atenerte a las consecuencias ¿entiendes?

El príncipe Jeon asintió.

-Perfectamente.

-Puedes retirarte.

-Gracias por esta reunión tan agradable, papá- le dijo con sarcasmo. Hizo una reverencia y salió finalmente de la oficina-. Por fin.

Sonrió para sí mismo y continuó con lo que iba a hacer antes de que su padre lo interrumpiera.

Emprendió camino hacia la puerta trasera y apenas llegó se encontró con Deiji esperándolo con una bandeja en las manos. Su buen humor se esfumó un poquito, porque sabía perfectamente para quién era eso que la omega tenía en las manos.

-Príncipe Jeon- lo saludó haciendo una reverencia.

-Deiji-ssi- sus cejas se alzaron-. ¿En qué puedo ayudarte?

-Uhm...yo...yo y Nayeon-ah hicimos un pastel de chocolate y g-guardé un poco para Taehyung-ssi ¿puedo llevárselo, por favor?

Jungkook sintió su lobo gruñirle a la omega, pero se obligó a calmarlo si no quería verse como un loco.

-Por supuesto.

-¡Gracias!

¿Por qué tanto entusiasmo? Tuvo ganas de preguntarle. En vez de eso la siguió por el camino del bosque en silencio, notando la pequeña sonrisa en los labios de Deiji y su olor a durazno intensificandose a medida que estaban más cerca de la cabaña.

El omega en Jungkook quiso manifestarse al percatarse de que todo lo que Deiji estaba haciendo era para llamar la atención del alfa.

Joder, ¿por qué a él le tenían que pasar estas cosas?

-¿Príncipe Jeon?

-Dime.

-Y-yo quería disculparme por lo que pasó la otra vez. No debí ir a su cabaña sin su consentimiento- dijo apenada en voz baja-. Lo siento mucho.

-Mhm, ya quedó en el pasado.

Mentiroso.

El mal humor de Jungkook se esfumó cuando llegaron a ese punto del bosque donde el olor a cedro y menta era perceptible. Entonces aceleró sus pasos queriendo llegar más rápido, deteniéndose abruptamente cuando la puerta se abrió incluso antes de que el pudiera estar frente a ella.